lunes, 8 de octubre de 2012

Finlandia




"Es un honor nacional ser maestro de primaria". En Finlandia, claro, porque lo que es aquí mi impresión es que los maestros no consiguen sacarse de encima el estigma de cuando se decía, no hace mucho, eso tan gracioso de que "pasas más hambre que un maestro de escuela". Sí, creo que el de los maestros, y maestras, perdón, es un colectivo que, aunque trata de disimularlo, no consigue remontar su autoestima a pesar de que sus emolumentos han mejorado tanto que ya no es procedente aludir al hambre que pasan sino, por ejemplo, a todo el turismo que practican o a todos los restaurantes a los que van a celebrar lo que sea. 

La verdad, me parece que todo ello no es sino la mayor de todas las penas que arrastramos en esta España en la que de lejos nos viene aquello de que "no hay saber como el tener". 

Curiosamente, dicen, en Finlandia, más de la mitad de los niños de entre cuatro y cinco años ni van a las guarderías ni escuelas infantiles ni nada de nada. Sólo es a los 7 años, cuando empieza la primaria, que la asistencia es obligatoria. Entonces empiezan un ciclo de seis años que salvo incidencias imprevistas siempre cursarán con el mismo profesor. Y aquí es donde llegamos a uno de los tres pilares de la madre de todos los éxitos educativos: los profesores. Los otros dos son la familia (luterana, por cierto) y los equipamientos culturales (80% de la población acude a las bibliotecas los fines de semana).

Para ser profesor de primaria en Finlandia tienes que tener un 9 sobre 10 de media en el bachillerato. Luego tienes que pasar unas pruebas que no son moco de pavo. "Son las pruebas más duras de todo el país", asegura un estudioso del sistema educativo finlandés. En fin, que sólo los mejores pueden aspirar a ese "honor nacional" que es ser maestro de escuela. 

Sea como sea, el caso es que los alumnos finlandeses están a la cabeza del mundo en conocimientos. Y de ahí, claro está, se derivan no pocos beneficios para la nación finlandesa que huelga comentar. 

Concluyendo: ¿por qué demonios no se mirará un poco más hacia Finlandia a la hora de remodelar nuestro sistema educativo... y otras cuantas cosas más?   

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