domingo, 30 de septiembre de 2012

Escenarios



De sobra es conocido que, si se pone a hablar un político vasco, no habrán pasado ni treinta segundos y ya habrá soltado la palabra escenario. Bueno, si además de vasco es nacionalista no necesitaremos darle ni quince segundos para escucharle pronunciar la palabrita en cuestión. ¿Por qué les gustará tanto la palabra escenario a los políticos vascos? Vaya usted a saber. En cualquier caso podría servir como tema para tesis doctorales o cosas por el estilo. 

Para los mortales normales un escenario es el  espacio en el que se representa una ficción. Para el político vasco, y algunos de otros sitios, un escenario es la previsión de una entre otras posibilidades. Prevemos un escenario de armonía total en Euscadi si conseguimos la independencia respecto de España, un suponer. Prevemos un escenario de caos total. etc.. O sea, para que podamos entendernos, cuando dicen escenario, en realidad están diciendo situación.  

Sea como sea, lo que no podemos echar en saco roto es que vivimos momentos hartamente delicados en los que la prudencia aconseja ponerse a imaginar posibles escenarios. Los posibles y también, si hilamos más fino, los probables. Y no por nada sino porque, como dijo el poeta, la flecha hiere menos cuando se la ve venir. 

Uno, el que podríamos llamar wishful thinking escenario: los nacionalistas catalanes ganan las elecciones al parlamento regional por abrumadora mayoría y, entonces, se creen lo que no es y convocan un referendum sobre la independencia y se llevan un batacazo fenomenal. Las aguas vuelven a su cauce y los carlistas a las catacumbas. De resultas, la economía vuelve por donde solía, es decir, por un alegre pasar. Raciones, cazuelitas y todo eso para todo el mundo.

Dos, el que podríamos llamar escenario Paco Jones yo. Los catalanes convocan el referendun y lo ganan y se ponen a separarse de España. Los capitales huyen. Las multinacionales se desmantelan. Las pensiones se suspenden. El Estado se declara en quiebra. Salimos del Euro. Los mismos burgueses catalanes que tanto han colaborado a montar el poyo van y se acuerdan de lo bien que les vino a sus antepasados llamar a un generalote en situaciones similares. Llega el generalote, mata a unos cuantos y pone en fuga al resto de los catalinistas y aberzales. El orden se restablece. Toque de queda, cartilla de racinamiento, etc., etc... y a esperar unos cuantos años antes de que vuelvan las raciones y cazuelitas para todos.

En fin, también puede ser que todo no sea sino un insistente amagar que se acabe disolviendo por cansancio en un espantoso ridículo. Lo más probable en definitiva, pero para largo en cualquier caso.  


sábado, 29 de septiembre de 2012

Estar a lo que se está




Uno, porque naturaleza egocéntrica obliga, o por lo que sea, no tiende a mirarse en espejos ajenos y menos a admirar a personas, sobre todo cuando por su particular forma de ser y actuar se han convertido en personajes. Lo cual no quita para que, como toda regla que se precie de tal, no tenga sus excepciones. 

Ya les conté en cierta ocasión ya lejana mi admiración por Palmira, la enfermera que acompaño e inspiró mis primeros años como profesional de la medicina. Estaba a lo que estaba, lo cual incluía, por supuesto, impregnar el ambiente a su alrededor de una desdramatización inteligente. O responsable, si mejor quieren. Porque es que ya saben lo que suele pasar en los departamentos hospitalarios, que suele haber demasiado tonto del culo tratando de elevar su rango por el torpe procedimiento del amedrentar al sufriente y su entorno. Pero esta es otra historia que no viene ahora a cuento. 

Y en esas estaba esta mañana cuando sobrevolando la prensa digital voy y me topo con una fotografía de Alberto Pico, más conocido como "el cura del pesquero". Más que fotografía se trata de un vídeo en el que unas niñas le hacen una entrevista. Lo pueden encontrar, si lo desean, en El Diario Montañes. A mí me ha parecido que está fantástico, pero reconozco que no puedo ser parcial porque siempre tuve verdadera admiración por este hombre, quizá la persona más notable que traté en mi vida. Una especie, por así de decirlo, de San Manuel Bueno y Martir del que sería difícil atestiguar la fe, pero sí, sin duda, una inteligencia privilegiada que el muy ladino supo transmutar en lo que podríamos denominar bondad pedagógica. 

Estate a lo que estás, dice que fue el consejo que le dio la persona que más ha querido en su vida, un cura como él, del pesquero también, y que más se ha esforzado en seguir toda su vida. Estate a lo que estás, o sea, estate siempre atento, les explica a las niñas que le entrevistan. En fin, véanlo si quieren, porque ya les digo, merece mucho la pena.  En El Diario Montañes de hoy, 29/09/2012. 

viernes, 28 de septiembre de 2012

La monja que repartía bebés




Comentaban ayer en casa de mi madre a propósito de un caso ciertamente detestable. Al parecer un militar español de alta graduación había recibido medio millón de pesetas de los de entonces por proporcionar un bebé a un militar chileno de cuando Pinochet estaba en el poder. Se daba la circunstancia de que el militar español había llegado a la dignidad de ministro en uno de los gobiernos de la transición. Y todo indica que en este caso no se trata de habladurías porque ha sido noticia de telediario en la televisión estatal. Ni que decir tiene que todo ello ha producido gran desconcierto entre mi familia dados los vínculos que han mantenido con las FF.AA. y su convencimiento de la honorabilidad de la mayoría de sus miembros.

Bueno, como se suele decir, el mejor escribano echa un borrón y en la mejor casa hay un cabrón. Si el tipo llegó a ministro, pongamos que cuando lo de Suárez, bien podemos suponer que era un trepilla de los que no se paran en mientes. El hombre necesitaría dinero para promocionarse a golpe de puntuales invitaciones a señalados prebostes en restaurantes de postín. Lo normal de lo que suele pasar por las alturas. Un caso aislado de cualquier manera, me consta, entre los miembros de las FF.AA.

Y ya que estábamos en ello, pasamos a comentar lo de los niños robados. Los niños robados en España, el escándalo del siglo. La BBC, la CNN, Rusia Today, no ha habido gran televisión del mundo que no haya machacado sobre el asunto, ahora, que, además, todo son pulgas en España. Yo, la verdad, ver aparecer el asunto y cambiar de cadena todo era uno. Me parece un regodeo mezquino, con muchas similitudes a lo que vimos en “El Lector”, aquella película que tanta resonancia tuvo no hace demasiado tiempo. Se trataba de juzgar a una pobre mujer con las leyes actuales por lo que hizo cuando había otras leyes. Un típico caso de chivo expiatorio. Todos los alemanes fueron buenos menos esa pobre mujer. Caiga todo el peso de la ley sobre ella y quedaremos exonerados de culpa. La Edad Media que siempre acaba por volver para quemar a las brujas e iluminados.

Así fue que, al llegar anoche a lo de Angelines, me enchufé a la red y traté de informarme. Un artículo aparecido en El PAÍS el 13 de mayo de 2012 y firmado por Natalia Junquera fue el que confirmó mis sospechas. EL PAÍS que, como los mentados alemanes de la película “El Lector”, tan necesitado está según parece de exonerarse de culpas. Vomitivo en cualquier caso. Se dedica la reportera a recoger testimonios que sin matiz ni excepción denigran hasta el esperpento a “la monja que repartía bebés”, sor María Gómez Valbuena. Fría, calculadora y ya, como para apurar las heces, Doctor Jekill y Mister Hyde. Mala, mala, malísima. Quitaba los hijos a madres amorosas para dárselos a padres desalmados. Y luego les seguía la pista y “hasta les preguntaba por las notas que sacaban”, dicen como para rematar la teoría. ¡Qué imbecilidad!

Ahora sitúense ustedes en aquella España de cuando los hechos comentados, los años 70, con un veintitantos por ciento de paro, sin colchón social y unos prejuicios respecto de las madres solteras de corte medieval. Chicas sin oficio ni beneficio que quedaban embarazadas y automáticamente eran repudiadas por los suyos. Matrimonios estériles que querían hijos y no podían recurrir a lo que todavía no existía, es decir, la fecundación in vitro. Sólo se necesitaba un mediador para resolver la ecuación: la monja de marras. Y ahora, claro, hasta los parados tienen ayudas y no digamos ya si es madre soltera. Que es que ser madre soltera es como si le diera a la maternidad un plus de prestigio. En fin, que considerado con la óptica actual es como para mucho revestirse de respetabilidad por medio de una bien orquestada indignación respecto de los manejos de la pérfida monja que, sí, puede que fuese antipática, calculadora, cometiese equivocaciones y todo lo que quieran, pero… parémonos a pensar en el destino de la inmensa mayoría de esos niños: ¿salieron ganando o perdiendo?

Bien, claro, no se me escapa que es difícil ponerse en la piel de los interesados. De pronto descubrir que tu madre era otra y que de tu padre ni se sabe. Seguramente algo se romperá por dentro en la mayoría de los casos. Y si algo se rompe, pues, entonces, cualquier cosa que sirva de consuelo. Identificar a los culpables por ejemplo. En fin, que qué mal asunto me parece dar pábulo a estos trances que fueron cuando las cosas eran de otra manera muy diferente. Y qué miserables los que alimentan rencores en espíritus atormentados por las circunstancias de la vida. En vez de tratar de apaciguar… como hace Bruno Ganz en su papel de profesor universitario en la película El Lector.








jueves, 27 de septiembre de 2012

Vivir en el escaparate



Lola Flores arrastró a toda su familia a vivir en el escaparate con resultados no del todo, ni mucho menos, afortunados. Su hijo, el creativo, no lo soportó y optó por pagar el óbolo a Caronte. A Fernando Sánchez Dragó no parece, en principio, que le afecte mucho la permanente exposición, es más, se diría que la busca con empecinamiento como lo demuestra el hecho de que ha haya puesto a parir, en sentido literal, a su señora frente a las cámaras. Luego, claro, uno ve que al susodicho le han tenido que poner más puentes en las coronarias que los que tiene el Támesis a su paso por Londres. Por algo será, te dices, acaso no lo lleva tan bien como trata de aparentar y el desasosiego y demás tensiones del espíritu le minan por dentro. En cualquier caso hay que reconocer que mantiene el tipo con bastante gallardía. 

Sí, desde luego, debe ser duro ese oficio y, dados los resultados conocidos, poco  susceptible de ser envidiado. Dar de qué hablar a la gente por el burdo procedimiento de exhibir las contracciones de tus intestinos tarde o temprano tiene que afectar a la calidad de la autoestima. Con todo lo que eso supone. Aunque no siempre es así. Ahí tenemos el no por muy comentado menos sorprendente caso de "Il Cavaliere".

Perdonen que se le traiga otra vez a colación, pero es que no puedo sustraerme a la fascinación que me produce. Este tío, juraría, no es del todo natural. Quizá Dios se transmutó en toro o en cisne para seducir a una linda lavandera y, de resultas, ahí tenemos a Il Cavaliere. Cada día que pasa, y ya fueron muchos, se le ve más pimpante. Ahora pasea su renovado físico por las playas de Kenia en compañía de su fisioterapeuta y médico de confianza. Y para que todos se enteren se otorga a sí mismo la portada de la revista de su propiedad, Chi, una de las de mayor tirada, si no la que más. ¡Dios, qué puta envidia me corroe! Todo el día pasando a la gente por los morros esa condición semidivina. Y nosotros, simples mortales, todo el día aquí, que si la crisis tal, que si los catalanes cual, viendo como se nos va la vida sin fisioterapeuta de confianza ni nada por lo que merecería la pena desvivirse. En fin, sólo me queda el consuelo de los miserables, desear que, como a todos los semidivinos, alguien acabe por encontrarle su punto vulnerable. Porque es imposible sumergirles en la sangre del dragón sin tenerles cogidos por algún sitio. Acuérdense de Aquiles. 

martes, 25 de septiembre de 2012

Dos por uno



Las paredes de la ciudad están cubiertas de unos pasquines cutres que proponen: RODEA EL CONGRESO, RESCATA LA DEMOCRACIA. Por lo visto sus autores han conseguido asustar a los del gobierno que se han apresurado a "blindar" el Congreso por si las moscas. Yo, la verdad, he andado por allí cerca como a las doce del mediodía y lo único que he visto ha sido a gente, no mucha, que iba y venía tratando de poner buena cara al tiempo desapacible. El sol apenas se asomaba entre las nubes sucias que ha ido trayendo un viento del sudeste especialmente desagradable por lo frío. Uno de esos días en definitiva en los que se suele salir de casa con mucho menos ropa de la que luego vas a necesitar. Cual ha sido mi caso y que he solucionado, so pena de agarrar un pulmonía, entrando en un Springfield a agenciarme una prenda de abrigo. No sé porqué a un Springfield, pero así ha sido. Seguramente al ver el rótulo me he acordado de los Simpsons y no he podido contenerme. Había allí unos dependientes que se pasaban de  amables y que en otras circunstancias sabe dios qué les hubiese dicho, pero hoy, ya digo, no era día para andarse con remilgos, así que he salido  hecho un Homer cualquiera. Y sí, el frío le he quitado, pero luego, en los intervalos de sol, sobre todo si era a resguardo del viento, me asaba. Un incordio sin solución estos días típicamente equinociales. 

En la Puerta del Sol, ni fu ni fa, o sea, que andaban por allí los habituales, cuatro turistas y otros tantos inmigrantes andinos a la espera, supongo, de que alguien les contrate en la plaza pública que es donde normalmente se contrata en los pueblos del sur. En cualquier caso lo que me ha robado toda la atención a primer impulso ha sido un anuncio que han puesto sobre la fachada de "La Mallorquina".  Se trata de una señora estupenda en paños menores y medio tumbada como en diagonal. Y luego que la leyenda que se exhibe en el ángulo superior, el que deja libre la interfecta, no es para quedarse tranquilo. Dice: "Introducing  soft-wire Push Positive". No sé, porque uno quizá es demasiado susceptible, pero todas esas palabras juntas sobre esa estupenda señora como que tienen una segunda intención tirando a pecaminosa. Cosas de la publicidad, como en la fachada de al lado de la señora estupenda que se anuncia una caja de ahorros vasca ofreciendo el oro y el moro a los madrileños. Estos vascos, desde luego, no se conforman con la independencia, también quieren la pasta. En fin, qué mundo.

Así que me he venido para el barrio a comer en el Argos, al lado de lo de Angelines. ¡Jo! Por 9,50 € un menú que no veas lo bueno que estaba. Un pollo a la cerveza con una salsa de las de mojar pan y no parar hasta que se acaba. He pedido una copa de rioja porque el vino de los menús suele ser inmundo. Bien, pues no me la han cobrado. No sé si se les habrá pasado o es que es una promoción dadas las circunstancias que estamos atravesando. Y es que como recomendaba ayer por teléfono a una amiga una economista que venía a mi lado en el tren, lo que se imponen son las promociones dos por uno, o sea, que te pagan uno y les das dos. Sea como sea, los hechos reales son que hace dos meses en el Argos me cobraron un suplemento de tres euros por la copa de rioja que pedí para sortear el vino inmundo del menú.  

Me voy que se me hace tarde. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Deu n´hi do



Según he podido saber, ha venido al festival de cine de San Sebastián un director americano de entre los más famosos en su género. Bien, pues al tipo no se le ha ocurrido mejor cosa que decir que le gustaría ver a José María Aznar siendo juzgado en el Tribunal de la Haya por crímenes contra la humanidad. Seguramente ha dicho muchas más cosas, pero todos los periódicos resaltan precisamente esa. Supongo que porque los periódicos piensan que Aznar todavía vende. ¿Quién sabe? A lo mejor por una vez aciertan. 

Por otro lado, en el que otrora fuera azote inmisericorde de Esperanza Aguirre, El PAÍS, venía ayer un panegírico de la mandataria regional madrileña, firmado por el Premio Nobel  Mario Vargas Llosa, que, como dicen en Cataluña, y también en Valencia, deu n´hi do, lo cual viene a querer decir algo así como "me cago por la pata abajo". Cosas veredes, que dijo el Cid. 

Por lo demás, y ya que traje a colación a Cataluña, quiero que sepan para que se tranquilicen que lo que en realidad quieren los mal llamados independentistas catalanes es ser como los puertorriqueños. Un estado asociado, dicen. No de los EE. UU. de America sino de la España que les expolia. ¡Deu n´hi do! No hemos salido de una y ya tenemos a ahí a Rita Moreno echándose unos bailongos con Bernardo a los ritmos trepidantes que marca la batuta de Leonard Bernstein.  ¡La Mare de Deu dels desamparats! Quebecq, Lituania, Eslovenia, Kosovo... y ahora Puerto Rico. Estos catalanistas, otra cosa no, pero de cine... saben un rato.

En otro orden de cosas, si los sindicatos horizontales no disponen lo contrario y la catenaria resiste los embates del viento sur, esta tarde, hacia las seis y media, desembarcaré en los andenes de Chamartin.  Lo demás, corre de mi cuenta. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

Histérica diversión.




Desde luego que, a veces, una imagen vale más que mil palabras. La que les muestro aquí, por ejemplo, que bien pudiera ser símbolo donde les haya de toda una época, la que podríamos catalogar como la de la histérica diversión. 

Uno, claro está, fue joven y, como tal, cometió todas las tonterías y unas cuantas más propias de esa condición tan, digamos, carencial. Porque, que nadie se engañe, por lo general, los jóvenes carecen de absolutamente todo salvo una generosa producción de hormona del crecimiento que es lo que les permite recuperarse en muy pocas horas de las borracheras para su mayor desgracia porque así no aprenden nada. Así fue que también me emborraché más de la cuenta y me salieron granos esperando ansioso lo que nunca acababa de llegar. En resumidas cuentas, que fui un perfecto cenutrio ya que de tanto emborracharme el aprovechamiento que hice de las oportunidades que me brindó la vida fue más bien escaso y de ahí estos lodos, pero en fin. 

Pero lo mío, bastante común por aquel entonces, tenía una explicación según el sabio decir de psicólogos, sociólogos y demás estudiosos de la condición humana, y era la represión sexual imperante. Sí, porque en aquellos tiempos el asunto del fornicio era harto peliagudo y no, precisamente, como se decía, por los curas y por Franco, el pobre, y todo eso, no, era simple y llanamente porque todavía no se habían inventado o puesto en el mercado los medios anticonceptivos que hoy son de uso cotidiano. En aquel tiempo, detrás de cada polvo estaba la sombra, que pesaba como una losa, de un posible hijo. No, no hacían falta ni Franco ni los curas para instaurar aquella represión de hierro, era, sin más, el horror de las posibles consecuencias. Porque, un hijo, no sé ahora, pero desde luego en aquel entonces no era cuestión baladí. Tenía que ser "legítimo" porque, de lo contrario, si era "natural", las pasaba muy putas, no por nada sino porque la chusma estaba todo el rato echándole en cara que era un "hijo de puta". 

Fuese como fuese, el caso es que no follábamos y nos emborrachábamos y hacíamos el necio y ello nos creaba no poco malestar en nosotros mismos y en el entorno porque estaba muy mal visto no solo por padres y próximos sino también por la sociedad en general. Lo de andar por ahí toda la noche tomando copas era algo propio de artistas y bohemios, tipo Max Estrella, una clase marginal a la que se le perdonaba todo porque a cambio daban entretenimiento a las masas. Y así era que si habías andado de farándula, el llegar a casa siempre se presentaba como algo muy problemático porque podía estar tu padre o madre esperándote detrás de la puerta con el garrote preparado. Más represión en definitiva y, por tanto, más ganas de transgredir en lógica freudiana.

Por eso sorprende tanto esta especie de histeria por divertirse de la juventud actual, porque nadie les da la menor posibilidad de transgredir nada. Todo, absolutamente todo, no sólo les está permitido sino que hasta parece que se les demanda. ¿Pero hijo, o hija, es que no vas a salir esta noche? Si vas follar, hija, no olvides de decir al chico que se ponga condón. O, ¿has tomado la pastilla anticonceptiva, hija? O, ten cuidado hijo que en ese bar que frecuentas dan garrafón. Así son las relaciones, hoy día, de los padres con los hijos. O cosa por el estilo, que de todo habrá, incluso algunos padres fachas que les exigen a los hijos, e hijas, volver a casa a hora prudente, las cuatro de la madrugada o así. 

Aunque claro, tampoco vamos a decir que lo de la histeria por divertirse es cosa de los chicos y chicas. También los adultos e incluso los viejos. Es como una obligación: asando chuletas, viajando a Benidorm, o lo que sea, pero si no estás divertiéndote a lo hotentote es como si estuvieses perdiendo la vida. Y, además, es que casi toda la economía se sustenta en la dichosa diversión, pero, ya digo, con tal de que sea a lo hotentote como decía Unamuno. Porque, según él, Unamuno, eso es lo que el pueblo llano considera que es cultura. 

Perdonen porque creo que se me fue un poco la olla. 


viernes, 21 de septiembre de 2012

Y más y más y más



Mas, que como todos ustedes saben es una conjunción adversativa, también es el nombre del Presidente de la comunidad autónoma catalana. Curiosa coincidencia. No por nada sino porque así, a bote pronto, uno tendería a identificarle con el adverbio más: "todos queremos más y más y más", que se cantaba antaño. Pero a Mas le falta el acento y eso no es cuestión baladí porque, así, está obligado a unir -conjunción- aunque sea a regañadientes -adversativa. 

Dice un periódico madrileño a grandes titulares en su primera: Mas lanza al "pueblo de Cataluña" contra la "pared de la constitución". ¡Ale!, así, como cuando se lanza al enano para jugar. Y hacer gracia también, qué duda cabe. Bueno, in my opinion, hubiese quedado todavía mejor si en vez de lanzar el verbo hubiese sido estampanar. Mas estampana al pueblo de Cataluña, etc.. Entonces, creo, hubiese sido más compresible todo ese coro de lamentos que nos trae el viento de levante.

Por su parte, el indiscutible padre de la patria, Jordi Pujol, ha sentenciado, con gran repercusión mediática, por cierto, que la independencia de Cataluña es "casi imposible". Y no por nada, ha añadido, sino porque "España nos asfixia económicamente". De donde se infiere, claro, que si no nos asfixiase España, la independencia sería pan comido. Luego, como diría el teósofo, eh aquí otra prueba irrefutable de la existencia de Dios. 

Bueno, uno ya sabía por los libros de historia que los fascismos se sustentan sobre todo en la palabrería. Palabrería que no por hueca es menos maligna ya que no tiene otra finalidad que exonerarse de toda culpa y cargársela al completo al vecino del quinto que es el que se está tirando a mi mujer. ¡Qué mayor felonía!

Pero lo verdaderamente sorprendente de todo esto, nada nuevo por otra parte como demuestra el caso alemán, es que una sociedad tan evolucionada, en principio para bien, como la catalana, se trague como si fuesen verdades incontrovertibles todos esos infundios que de puro estúpidos muchas veces son hasta graciosos. La asfixia económica, pero por Dios, si va uno al pueblo más remoto de España y en las estanterías de sus tiendas no hay otra cosa que productos fabricados en Cataluña. 

***

Por cierto, eh aquí una muestra del mejor Savater, sorprendentemente publicado en La Vanguardia. 18/09/2012:

-¿En qué escurren el bulto los jóvenes?
-En cuestiones como la piratería digital. Los mismos jóvenes que están criticando la corrupción de sus adultos en política, practican la corrupción en Internet sin darse cuenta de hasta qué punto lo que están censurando en un plano, lo están practicando en otro.

-Quizás no consideran que se pueda comparar bajarse una película de Internet con estafar millones de euros de los ciudadanos…
-Los políticos corruptos tampoco interpretan lo que hacen como corrupción. El corrupto siempre cree que las leyes están bien para los otros, pero que se salva de ellas porque tiene un estatus que lo separa de ellos. Lo difícil de la corrupción no es señalarla en los otros, sino descubrirla en uno mismo.

-Hace pocos días que muchos jóvenes catalanes mostraron un compromiso político en la manifestación por la independencia del 11 de Septiembre…
-Me acordé de aquel verso de Quevedo: “La juventud, tan robusta y engañada”. La juventud robusta y engañada fue la que salió a la calle en esa manifestación, afortunadamente no creo que fuese la mayoritaria. No confundamos a los catalanes con los nacionalistas catalanes, como hacen algunos. Los lemas de la manifestación eran tan falsos y engañosos… eran puro exhibicionismo. Eso indica hasta qué punto la juventud y la madurez pueden ser engañadas y manipuladas cuando se las halaga diciendo que los culpables son otros y no uno mismo de sus males.

-¿Catalunya es la culpable de su situación económica?
-Los catalanes no, los nacionalistas. No es lo mismo. Los nacionalistas catalanes, que mayoritariamente han gobernado Catalunya, son más culpables que nadie de sus males: el déficit, los recortes…. Los que están en el gobierno son los que cometen los errores, de ahí ese interés en pensar que hay otros fuera que son los culpables para disimular las culpas. Esto pasa en todas partes, pero no en todas partes son creídos con tanta facilidad, eso es lo que alarma.

-¿Considera que los ciudadanos que participaron en la manifestación estuvieron manipulados?
-Algunos puede que fueran parte de los que estaban manipulando a los demás. Los lemas eran mentira…

-¿Por qué?
-Hombre, eso de decir que Catalunya es acusada, ofendida y manipulada por el resto de España es una patente falsedad. Visto desde fuera, causaba el mismo efecto que el del millonario francés Bernard Arnault, el dueño de Louis Vuitton, que cuando vio que iban a hacer una reforma fiscal que afectaba a sus intereses económicos, fue al Elisio para que le hicieran una excepción fiscal. Vamos, para que le dieran un pacto fiscal. Como que el Eliseo no se lo dio, entonces dijo que ya no quería ser francés, que se haría belga. La manifestación de Catalunya sonaba a eso.

-¿Considera que Catalunya es rica?
-Hombre…

-¿Y qué ocurre cuando deben dinero al rico y éste se arruina?
-Eso es lo que dicen los ricos. Es lo mismo que decía Bernard Arnault. Catalunya es la parte más endeudada y peor administrada de España.

-¿Usted cree que catalanes y españoles algún día nos entenderemos?
-Hablar de catalanes y españoles, andaluces y españoles, es como si habláramos de franceses y europeos o alemanes y europeos. ¿Se entenderán alguna vez los alemanes con los europeos? Yo creo que sí porque lo son. La modernidad no es tribal.

-¿La Historia no cuenta?
-Si la Historia de Europa contara de verdad, todos deberíamos ser romanos. La Historia no tiene moviola.

-Pero se interpreta…
-La interpretación da igual. No hay argumentos para devastar la realidad en nombre del pasado. No se puede volver al siglo XVI, para eso mejor regresar al Imperio Romano, que se organizaba bastante bien, teníamos una buena administración, acueductos…

-…y cloacas. Pero la identidad romana ya no existe y la catalana pervive.
-La identidad catalana ha ido transformándose exactamente igual como todo lo demás. Los nacionalistas son los que crean las naciones, no la Historia.

-¿Y el nacionalismo español?
-Lo hemos padecido muchos años, imagínate toda la época franquista con la mentalidad imperial. La inmersión lingüística es un invento de Franco para que todo el mundo hablara castellano. Lo que no podíamos saber es que una vez muerto, la inmersión lingüística se iba a desperdigar por el resto de España.

-¿Por qué los catalanes tienen esta mala imagen en España?
-Me sorprende la idea de que los catalanes tengan mala imagen. Al contrario, más bien son gente envidiada, pioneros de muchas cosas. La democracia es un régimen basado en la envidia sana, la emulación. ¿Cómo puede inventarse esa idea de que los que son envidiados y admirados se sientan víctimas? Esto indica hasta qué punto se puede engañar a la gente.

-¿Realmente vivimos engañados?
-A lo mejor tiene mala imagen Carod Rovira, pero también tiene mala imagen José Bretón y no quiere decir que todos los andaluces sean así. ¿Tú crees que Barcelona es una ciudad que la gente desprecia? ¿Que a la gente le repugna comprar productos catalanes?

-No hace mucho vivimos un boicot del cava.
-Claro, pero precisamente surgió frente a un discurso catalanista, y es otro disparate. Hubo boicot porque todo el mundo lo compraba. Nadie boicotea lo que nadie desea. Es mentira que los catalanes tengan mala imagen. Absolutamente. Ahí soy tajante.

-¿No nota que España se está fracturando?
-Desgraciadamente, sí. La modernidad española ha estado siempre amenazada por el carlismo vasco y catalán. Esa especie de fraccionamiento a lo carlista viene del siglo XIX y ha amenazado siempre la España liberal, democrática… Es uno de los males seculares. Algunos historiadores lo remontan hasta los godos.

-¿Y no dicen nada del 11 de Septiembre de 1714?
-Todas las fechas históricas tienen una explicación u otra, pero todas han ido deviniendo a lo que hay hoy, que es un régimen democrático, de libertad, de autonomías.

-¿Con una constitución algo anticuada?
-La Constitución del 78 está impregnada de un exceso de buena voluntad y generosidad. Sería partidario de renovar, por ejemplo, las cesiones en materia de educación que se han hecho a las autonomías. Se tiene que recuperar una visión central de la educación.

-¿Qué más debería hacer España para favorecer la cohesión?
-Salir de la crisis sería una buena idea. Cuando los países van bien, todo el mundo se apunta, y cuando van mal, cada uno dice: “pues yo me levanto con lo que he ganado y me voy”.

-Cuando las cosas van mal, ¿no es legítimo aplicar la frase cristiana ‘la caridad empieza por uno mismo’?
-En las películas de desastres, siempre hay unos que están salvando a las mujeres y a los niños; y otros que dan una patada a los que intentan subir al bote para salvarse ellos.

-¿Cómo debería reaccionar el gobierno español a las manifestaciones soberanistas de Catalunya y su presidente?
-Debería haber una respuesta clara y firme como la que te estoy dando yo. Uno de los males es que los políticos españoles no son capaces de hablar con claridad ante un hecho como el del 11 de Septiembre.

-Un militar, por eso, sí que lo dijo claro…
-Los militares dicen otra cosa, quieren salirse de la democracia. Yo lo que digo es que quiero cumplirla frente a los que se quieren salir.

-Si gana el sí a la independencia en el referéndum del 2014, ¿sería democrático ir en contra de la voluntad del pueblo catalán?
-No, no, aquí no hay pueblos. Sólo hay un pueblo, el español. Los catalanes forman parte de él y hay unos mecanismos de reforma de la constitución. La decisión no sería de Catalunya. Cuando se rescinde un contrato, la decisión es de las dos partes que forman el contrato. Si hubiera un referéndum debería de hacerse en España, no en Catalunya.

-Cuando uno se independiza de sus padres, no son ellos quienes toman la decisión.
-Ese es un buen ejemplo. La independencia que plantea Catalunya sería como la de aquellos chicos que dicen a sus padres: “mira, estoy harto de tu tiranía, de que no me dejes salir por la noche, de modo que me compras un piso y me pasas 500 euros de pensión para poder vivir solo”.

-Parece que Catalunya ya tiene piso y trabajo remunerado.
-Sí, piso y trabajo formando parte de un mercado, unas protecciones económicas y sociales que se deben a todo el resto del país. Ahora es cuando se plantea esa idea de “páguenme ustedes la independencia”.

-¿Habría algún problema si saliera gratis?
-El problema es qué es la independencia, cómo va a ser, cómo se va a articular. De momento se ven explosiones de tipo sentimental. Mira, hace mil años no existía España y…

-…pero sí Catalunya.
-No, no, Catalunya no existía. ¿Qué va a existir Catalunya hace mil años?

-Pues en 1989 estuvimos todo un año celebrando el milenario…
-Y hay gente que dice que porque Séneca nació en España, era español.







jueves, 20 de septiembre de 2012

Pleonásmica sentencia




Sostiene Houellebecq en una entrevista que le hacen con motivo de la edición de sus poesías en español aquello que ya sostuvo Goethe en su tiempo, que "es mejor una injusticia que el desorden". El desorden, argumenta, es la vuelta al mundo precivilizado. 

Bien, en principio, la sentencia suena tirando a reaccionaria. Reaccionaria a tope, para ser más exactos. Pero luego, parado a pensar, caes en la cuenta de que en realidad es una sentencia, más que nada, pleonásmica, si es que así puede decirse. Porque vamos a ver, ¿es que  acaso no es la injusticia un puro desorden? ¡Absolutely!, por emplear la exclamación más a la moda en el mundo anglosajón. 

La cuestión es jugar con las palabras para expresar de la manera más elegante posible lo que a uno le conviene. Es decir lo que le conviene a uno y, seguramente también,  a todos los que se encuentran en similar estado anímico y, por así decirlo, socio-económico. Todos esos que de inmediato comprenderán lo aquilatado y bello de esa en apariencia pleonásmica expresión. Porque, dejémonos de juegos, cuando hablamos de injusticia estamos diciendo orden, por la misma razón que la justicia te garantiza el desorden. Lo remató muy bien Erasmo al señalar que "nada hay más injusto que una justicia a destiempo". Y si tenemos en cuenta que toda justicia tiende a perpetuarse mientras el mundo al que sirve cambia, pues ya la tenemos convertida en justicia a destiempo y por tanto en puro desorden. 

Los clásicos que, como saben, no dejaron cabo suelto, sostenían que del caos nace el orden y viceversa. Y punto. No creo que se pueda concretar mucho más allá de eso. De todas formas comprendo perfectamente a Houellebecq, y también a Goethe, porque dadas sus acomodadas situaciones personales que, por cierto, su trabajo les ha costado, nada de extraño tiene que no quieran verlas alteradas por el caos que tienden a propiciar los que andan emputecidos por lo que sea. 

¿Emputecidos? Sí, también para eso tiene una teoría Houellebecq. Dice que "el hecho de no construir nada es una de las grandes causas de la depresión contemporánea”. Depresión, emputecimiento, qué más da. El caso es que si no construyes nada es difícil encontrar el sentido de la vida y no haces más que darle vueltas al coco para llegar casi siempre a la conclusión de que, a lo mejor, si todo se pusiese patas arriba... quién sabe, a lo mejor yo estaría entre los que luego van a caer de pié.

En fin, que lo que parece lógico es que personas por estilo de Goethe y Houellebecq tengan una cierta devoción por las Compañías Antidisturbios que, dada la adversa circunstancia, son las únicas que pueden trasladar sus bizarras teorías a la forma de praxis. La letra con sangre entra. Y el orden también. 


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Don Santiago Pitillo



Si hay algo que Santiago Carrillo, el que fuera líder indiscutible de los comunistas españoles, haya conseguido dejar claro, eso es que fumar tabaco no siempre es tan pernicioso como sostienen la mayoría de los médicos. Por lo demás, para mí, en términos estrictos, era uno de esos mediocres que a sus noventa y tantos años todavía necesitaba que le fotografiasen todo rodeado de sus muchísimos libros como para dar fe indeleble de su valía como intelectual. ¡Si no sabré yo, con todos estos libros a mis espaldas!

El hombre se murió ayer a los 97 años con un cigarrillo entre los labios. Y el Rey, enterado del suceso, salió corriendo hacia el domicilio del finado para dar el pésame a los familiares. ¡Caramba! De mediocre a mediocre. O mejor, si quieren, de símbolo a símbolo. Porque ahí es donde reside el meollo de la cuestión, cuando las personas dejan de ser reales y pasan a ser símbolos. Y, mira tú por donde, Don Santiago, por el querer de las circunstancias históricas, pasó de ser un redomado hijo de perra, representante en la tierra de una de las más nefastas ideologías paridas por la mente humana, a símbolo indiscutible de reconciliación, querido por muchos y respetado por casi todos. 

Curiosa mutación, desde luego. Pero no rara en un país que blasona de estar consagrado al Sagrado Corazón de Jesús. Porque al fin y al cabo, ¿qué dos cosas hay que más se puedan parecer que los entresijos de esas dos ideologías, el marxismo, tan admirablemente representada por D. Santiago, y el sagradocorazondejesusismo, tan infiltrada en el ánimo de las masas criadas a los pechos del Padre Astete? O a la sombra de las sacristías, si mejor quieren. ¿O es que acaso no estaban por aquel entonces llenos los escaparates de las librerías de libros titulados "Cristianismo y marxismo"? No había intelectual, de esos que se conocen como orgánicos, que no echase su cuarto a espadas al respecto. Cristianismo y marxismo, dos cosas, venían a decir, que se parecen mucho más de lo que todos ustedes podrían pensar. Así que, señores, no me demonicen a los comunistas porque no piensan tan diferente a ustedes. Y entonces fue cuando caló honda la idea de que en gran parte aquello de "la transición"  fue posible gracias a que Carrillo, en realidad, se parecía mucho más al Sagrado Corazón de Jesús que al demonio. Y así fue que, él, Carrillo, devino en símbolo con todas las de la ley y ya, en adelante, fue intocable. 

Por lo demás, para mí, no creo que pueda haber mejor ni más sintética descripción de Carrillo que la que en cierta ocasión escuché  a  Félix de Azúa. Era así: "el hombre que colaboró con todas las dictaduras menos con una". Todavía recuerdo aquellos artículos publicados en El País donde Carrillo presumía de su amistad con el angelito Kim Il Sung o con el rey del salami Sr. Cauchescu. Claro, todavía no había caído el muro. Ni la careta. 

Por lo demás, los símbolos, ¡qué importante enseñar a los niños en las escuelas a distinguirlos de lo real! Y a comprender su significado. Porque es que ni lo uno quita lo otro ni lo otro lo uno. Es decir, que ni ser símbolo de reconciliación quita el haber sido un verdadero hijo de perra, ni el que haya sido un verdadero hijo de perra quita para que le tengamos que estar agradecidos por haber sabido utilizar su poder simbólico para, evitándonos problemas absurdos, rehabilitarse en la medida de lo posible. Aunque, seguramente, en aquellos tiempos se le dio mucha más importancia de la que en realidad tenía. Al fin y al cabo, cuando llegaron las verdaderas elecciones, los comunistas sólo sacaron cuatro diputados. El pueblo dijo que marxistas sí, pero de los del Sagrado Corazón. Y votaron a Felipe.  

martes, 18 de septiembre de 2012

Esperanza



Cualquiera que se haya interesado un poco por la mitología clásica sabe de sobra que la esperanza es uno de los sentimientos, o virtud teologal si quieren, que más tinta ha hecho correr sin que por ello se haya podido llegar a conclusión esclarecedora alguna. 

Bueno, ya saben que a Dios le sentó muy mal la traición de Prometeo. Ya le había hecho algunas jugarretas que le había perdonado de mala gana, pero lo de robar el fuego, eso, ya era demasiado. Y, por supuesto, no podía quedar sin punición. Hay quienes dicen que le ató con unas cadenas a una roca del Caucaso en donde todos los días venía un águila a roerle el hígado. No es poco, desde luego. Pero el castigo que alcanzó más fama fue sin duda la treta de Pandora. Fabricó una mujer con la medidas que se suponen ideales a efectos de exacerbar el deseo, en fin, ya me entienden. La proveió con una cajita maravillosa dentro la cual encerró todos los males del mundo. Y la envió a la tierra con la advertencia de que fuese quien fuese el que se hiciese con la cajita, ni por asomo se le ocurriese abrirla so pena de encontrarse con la más desagradable de las sorpresas. Bien, pues Prometeo tenía un hermano medio lelo que por lo que sea fue el que se hizo con los favores de Pandora y con su cajita. Y como, ya digo, era medio lelo, no se le ocurrió mejor cosa que abrir la caja. Y, ¡zas!, todos los males que Dios había encerrado en la caja empezaron a esparcirse por el mundo. Entonces Prometeo, que andaba por allí, dio un manotazo a la caja y la cerró antes de que se vaciase. ¿Y saben lo único que se evitó que saliese? La esperanza. 

¿Por qué estaba la esperanza dentro de la caja? ¿Acaso Dios consideraba que la esperanza es un mal? Y si era un mal, en cualquier caso, no consiguió desparramarse por el mundo. Quedó dentro de la caja. ¿Por qué? ¿Porque acaso no era un mal? Un verdadero galimatías porque, por otra parte todos sabemos que haberla hayla por doquier y a porrillo. Y que nunca cesa de triunfar sobre la experiencia y la razón. Vean si no a ese pobre desgraciado, o desgraciada, que va y se casa y después de padecer mil miserias consigue liberarse por medio de un costoso divorcio... pues bien, en la inmensa mayoría de los casos verán a los cuatros días a él, o a ella, metidos de nuevo en harina y, no por nada, sino simple y llanamente porque la esperanza derrotó por goleada a la experiencia. 

La esperanza, ese presentimiento de que las cosas pueden ir a mejor. Presentimientos. ¿Basados en qué? Pues eso, en los presentimientos. ¿Buena cosa? ¿Mala cosa? Ojo con ella en cualquier caso. 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Piqueteros



Digamos que cuando me he levantado esta mañana me embargaba un cierto sentimiento de felicidad. Tenía muy presente en la conciencia que a las dos y cinco iba a partir hacia Madrid cómodamente sentado en un sillón del alvia, que iba a ir leyendo The Pickwick Papers y mirando de vez en cuando por la ventana para solazarme con los lejanos horizontes de Castilla y que si los dioses, o la autoridad competente, no ponían objeciones, a las siete p.m. iba a estar instalado en lo de Angelines y dispuesto a tirarme a la calle para, sin hacer esfuerzo mental alguno, sentirme ciudadano del mundo.

Y en esas estaba cuando he cogido, agarrado y encendido el ordenador. Y me he puesto a navegar como cada mañana a la misma hora. ¡Puerca miseria! Huelga en el metro. Huelga en Renfe. He quedado totalmente descolocado. Y me he cagado en la madre que les parió a todos los sindicalistas que son y en el mundo han sido. No he tardado mucho en tomar la suficiente tierra  como para saber que había que poner manos a la obra. ¿Información por teléfono? Vana ilusión. Me he llegado hasta la estación, un paseillo de nada. Sólo andaba por allí uno de seguridad. Vuelta para casa. He llamado a Angelines para decirle que pospongo la reserva para la semana que viene. Sin problemas. Lo de los billetes lo solucionaré mañana. Perderé uno eurillos de nada. Lo mismo que Angelines. Gajes del sistema en definitiva. 

La huelga, los sindicalistas, eh ahí un bonito tema para reflexionar y poder sentirse profunda y venturosamente reaccionario. Porque si alguna vez, según dicen, sirvieron para algo los sindicatos, desde luego ahora estoy convencido de que no para otra cosa que para poner palos en la rueda, como se suele decir de las cosas intrínsecamente nefastas. Cuando digo ahora me quiero referir a desde que existe un sistema de enseñanza público bastante competente y que llega hasta los últimos escalones de la sociedad. Porque, para mí, ahí están todas las madres de todos los corderos, en la escuela y como cada uno aprovecha esa ingente oportunidad puesta a su disposición y discreción. ¿Supiste, pudiste, quisiste aprovecharla? ¿Sí? ¿No? 

Bueno, querido progresista, no te me tires al cuello, así, de entrada, que sé reconocerte que son muchas las variables que intervienen en un proceso. Y, claro, por supuesto, en términos generales la escuela, la misma escuela, no es lo mismo para el hijo de un obrero que para el de un ilustrado. Y otras mil diferencias que huelga enumerar. Pero eso no quita para que unos padres, sean del origen que sean, marquen unas prioridades a sus hijos y otros otras. Y si los tuyos te orientaron mal, cúlpales a ellos y no a la sociedad. Sí, esa sociedad cuyos ofrecimientos no aceptastes porque te pedía a cambio ciertos esfuerzos. No muchos, la verdad, pero esfuerzos al fin y al cabo. 

Así es el mundo y es peligroso decirlo porque a muchos les suena a insulto.  Que unos aprovecharon las oportunidades y otros no. Y que los que no las aprovecharon van a remolque de los que las aprovecharon.  ¿De qué se quejarán? Si tendrían que besar por donde pisan los que las aprovecharon.    Porque, no nos engañemos, los que no las aprovecharon, por ellos mismos, estarían todavía subidos a las ramas.

En fin, perdonen el desahogo, pero es que los monos me acaban de hacer la puñeta.   

sábado, 15 de septiembre de 2012

Eran 600.000... de momento



Sostenía con aparente entusiasmo el órgano de la burguesía catalana, "La Vanguardia", que habían sido un millón y medio los demandantes del paraíso. Apenas han pasado tres días y ya vamos por los seiscientos mil. Otra semana, calculo, y ya nos acercaremos a la verdad: el cuarto de millón, poco más o menos. O sea, lo que desde el principio sostuvieron los pocos medios catalanes que no están intoxicados por el sentimiento de pertenencia. 

El sentimiento de pertenencia, esa cosa tan parecida al alcohol, por citar un droga de la que casi todos conocen bien los efectos. Un vasito de vino de vez en cuando alegra, facilita la convivencia, hace que sienten bien las comidas, etc., pero, ¡ay!, con qué sutileza va el deseo incrementando sus demandas: apenas te descuidas y ya cae la botella por comida. Y ya no es alegría, es la gloria, ese lugar donde se deja de existir como individuo para entrar a formar parte del magma divino. 

¿Me podrías hablar de los gitanos?, me pide hoy, por motivos que desconozco, una querida amiga. Bueno, sí, tuve algunos tratos con gitanos. Tanto por razones profesionales como por compartir la afición por el flamenco. Y una cosa les puedo asegurar, se trata de una gente que en su mayoría vive devastada por exceso de consumo de sentimiento de pertenencia. Es tan fuerte esa rémora que sólo algunos héroes, o mentes privilegiadas, entre ellos, llegan a constituirse como individuos. Y entonces, esa es mi experiencia, no hay nada que más les moleste que el que se les esté todo el rato recordando sus orígenes. "Yo no soy gitano, yo soy una persona como tú", respondía cabreado Ramón a cualquiera que le recordase, aunque fuese de lejos, sus antecedentes, por así decirlo, penosos. Ramón, conviene que lo diga, era maestro de maestros en el arte de tañer la guitarra. Eso es lo que le había liberado del yugo de la pertenencia y había hecho de él un ser libre. Un individuo. 

Sí, desde luego, no hay droga más peligrosa que el sentimiento de pertenencia. Y no por su composición química que es casi neutra, no, es porque, por un lado, las autoridades la ofrecen gratis y en grandes cantidades todos los días de año. Y no por nada sino porque saben lo que su consumo facilita la manipulación de los gobernados. Les convierte en borregos fáciles de guiar con un par de perros pastores. Y, por otro lado, también los padres se la dan a beber a sus niños, porque saben que es buen dogal para que no se les vayan de las manos y les creen problemas. Y así corre el mundo, con grandes mayorías convertidas en magma divino que los demiurgos conforman a su voluntad. 

Por cierto, hablando de demiurgos, si tienen hoy un rato y quieren aprovecharle bien, vayan a "El País digital" y lean el artículo sobre Drácula que escribe Martín Ganzo. Pocas veces se encuentra en los periódicos algo tan esclarecedor.       

viernes, 14 de septiembre de 2012

Lo primero es lo primero



 
         





Lo primero es lo primero. Lo que mueve el mundo. Y por eso da risa que se indignen los limpios de corazón. Como si ellos no... a no ser claro está que padezcan algún tipo de trastorno neurohormonal. Y entonces, claro, se excitan mucho más viendo Nabucco que leyendo el Penthouse. Gente que, como diría Groucho Marx, por andar descuidados se tragan cualquier cosa, incluso una pesada sesión de gorgoritos. ¡Por Dios bendito, si siquiera fuese la "Lulú" de Alban Berg!

Pues sí, me gustó leer la elegancia con la que la Sra. de Botín, Paloma O´Shea, despachaba el asunto de los diferentes ivas según cual fuese el "producto cultural". Dejó claro que no tener en cuenta el componente de apaciguador social que tienen algunos espectáculos de masas, es ridículo. El fútbol, por ejemplo, suprímelo y verás como la gente empieza a matarse por las calles. El mundo es como es y hace falta mucha dedicación a las cosas del espíritu antes de empezar a entretenerse con las sutilezas. En definitiva, que las sutilezas no funcionan con las masas. 

Los puros, ¡puaf!, ellos lo harían no sólo diferente sino mucho mejor. Casi siempre, por supuesto, prohibiendo. Es lo que tiene el verlo todo por el ojo de la cerradura. O de la cerrazón. Pero luego, si por casualidad pillan, disimulan con tan rara habilidad que parece que ni siquiera se cayeron del caballo camino de Damasco. 

Por lo demás, la prostitución no por más inevitable me ha parecido siempre menos horrible. Esas chicas que esperan clientes en las esquinas siempre vigiladas por sus explotadores me llenan de tristeza. Y cada vez hay más. Como si fuera la expresión más manifiesta del fracaso de todos los proyectos de liberación. Porque, a estas alturas de la fiesta, qué menos podríamos esperar que algo en apariencia tan sencillo como el mutuo consentimiento fuese la norma de las relaciones sexuales. 

Pero hay que doblegarse a la evidencia. Desde que Freud hablara sabemos que en asuntos de sexualidad no hay nada sencillo. Por educación, constitución o lo que sea, cada cual tiene su particular forma de manifestarse al respecto. De forma natural, de forma patológica... difícil de deslindar. A lo único que nos podemos atener es a la realidad, o sea, a que de cada diez páginas que se abren en internet una es pornográfica. O que un porcentaje muy significativo de personas prefieren, por lo que sea, recurrir a la prostitución para calmar sus apetitos venéreos. Eso es lo que hay y no parece que en un horizonte visible vayan a cambiar las cosas. Y por eso es que a algún valenciano avisado le haya parecido buena idea cualificar a las, y los, profesionales de la prostitución. Algo así como lo de las geishas que de tan merecido prestigio gozan. Aunque en una semana que dura el curso... no sé.  

jueves, 13 de septiembre de 2012

El Rey



El yate de Berlusconi se llama "Bésame", así, como si le hubiese robado la idea a Sarita Montiel. Nada raro, por cierto, porque es que los reyes de ahora son así, mezcla de cupletera y empresario de lo audiovisual y demás medios para la manipulación de las conciencias.

Ahí le tienen, en albornoz y, podemos suponer, recién limpiadas las cañerías. Es Napoleón en la isla de Elba esperando saltar al continente para reconquistar el poder. Porque sus ejércitos están intactos y le esperan ansiosos de gloria. Sí, desengáñense, será muy difícil encontrar una Santa Elena para este caudillo del siglo XXI. 

Porque esa es la cuestión, que las guerras de este mundo son ya sólo informativas. Informo de lo que quiero y como quiero con la intención puesta exclusivamente en doblegar al enemigo. Un enemigo que, por otra parte, hay que estar siempre construyendo porque, si no, es imposible identificarlo. 

Las cosas, a Dios Gracias, se han sofisticado tanto que ya nadie sabe a ciencia cierta quien es ni en donde residen sus intereses. Todo está tan interrelacionado que es prácticamente imposible deslindar el beneficio de hoy de la perdida de mañana. Y por eso supongo que es que ya sólo en la locura de de la desesperación y el fanatismo se dispara con armas de verdad. El resto, los que mantienen cierta cordura, entre cínicos y escépticos, se limitan a lanzarse noticias llenas de intencionalidad con la esperanza de que así mejoren sus expectativas. 


El caso es que hoy, al sobrevolar las ediciones digitales, en un rincón apartado de un medio cualquiera, he caído sobre la siguiente noticia: "BAE Systems y EADS negocian crear un gigante europeo de la industria militar". Un gigante europeo de la industria militar: ingleses, alemanes, franceses, españoles, italianos, holandeses, suecos, etc., todos juntos para fabricar el cañón que dispare más lejos. Y la dan como si fuese una noticia de tres al cuarto. Pero, qué puede haber que más una a una comunidad que ponerse todos juntos a fabricar las armas con las que atacar y defenderse. Pues no, si nos atenemos a las informaciones lo que más une es tener un pacto fiscal o cosa por el estilo. Desde luego que ya no sabe uno a qué atenerse. 

Berlusconi, Murdoch, gente así son los nuevos emperadores. Siempre gobernando, diciendo lo que hay que decir, desde su yate. Y si hay que lanzar a un hijo por la borda para que el imperio no se tambalee, pues se lanza y se informa de cualquier cosa que parezca un accidente. ¿Quién se va a atrever a desmentirles? Como cuando los romanos andaban decayendo. 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tots Plegats S.L.




Bueno, tampoco ha sido para tanto. Si miras La Vanguardia, ya saben, el órgano de la burguesía catalana, llegarás a la conclusión que ha sido la repanocha. A un paso de la ansiada meta. Pero luego vas y visitas las ediciones digitales de "Le Monde" o "The Guardian" y ni una palabra. Y entonces te dices: ¡Ojo, aquí hay trampa!

Creo tener algún derecho a saber algo sobre el ser y la nada de Cataluña. Entre pitos y flautas viví allí más de quince años.    Justo los años en los que, por así decirlo, la ideología rural se impuso sobre la ciudadana. O, si quieren, cuando los carlistas desplazaron a los liberales. Se notaba como avanzaba ese cáncer día a día. De interesarse por los "gurre lieder" de Schönberg pasaron a extasiarse con "L´Estaca" de Lluis Llach.  Y ya, ¿para qué quieres más? Todos a tirar en el mismo sentido. Es decir, a repetir el modelo de todos los fascismos que en el mundo han sido y son. La superioridad étnica, moral e incluso física, frente a un enemigo perfectamente identificado. Un enemigo corrupto, ruin, ladrón, vago, atrasado, pero, malauradament, ¡ay! respaldado sin fisuras por un ejercito poderoso. 

Y te dices, ¿cómo puede ser? Pues de la misma manera que ha pasado en tantos sitios. Por el miedo a la manifiesta propia decadencia o lo que sea, lo mejor, tots plegats detrás del gran timonel enviado por Dios para que nos guíe hasta la tierra prometida.  

Claro, tots plegats siempre se tiene la impresión de que somos muchos más de los que en realidad somos. Porque, la verdad, si mi experiencia no me engaña yo juraría que los tots plegats catalanes son muchísimos menos que los catalanes que van por libres y que al callar parece que están otorgando. Pero no lo creo. Ni mucho menos. Tan pronto como empiecen a notar que sus intereses se perjudican saltarán como tigres y volverán a ser más franquistas que Franco. Nada nuevo bajo las estrellas. 

En cualquier caso, tranquiliza saber que la Sra. Sáenz de Santamaría, Vicepresidenta del Gobierno de España, haya dicho que de momento no ve que sea prioritario negociar con el gobierno regional de Cataluña nada que no sea lo mismo que negocia con el gobierno de cualquier otra región. 

En fin, perdonen el tostón, pero es que hay temas en los que se me va la mano sin querer.  
   

martes, 11 de septiembre de 2012

Esperando a la FAI



Por fortuna las cosas raramente son lo que parecen a primera vista. Y más, todavía, cuando difícilmente se puede camuflar el esfuerzo realizado para ese aparentar. Por eso es por lo que me cuesta tanto creer lo que leo en el órgano oficial de la burguesía catalana. Se nota tanto el esfuerzo por hacer creer que lo de la independencia es un sentimiento generalizado entre la población que todo suena a whisfull thinking. Es decir, a que las cosas son como a mí me gustaría que fuesen. O, a veces, ni siquiera eso. A veces simplemente es un subterfugio para hacer creer al otro, al que quieres doblegar, que las cosas son lo que no son. Un juego que, en cualquier caso, encierra sus riesgos, porque no siempre es fácil controlar a las furias una vez desatadas. Nunca se sabe qué camino van a tomar. No pocas veces toman el inverso del  propuesto. 

Y precisamente porque las cosas son así, porque jugar con fuego es peligroso, es por lo que empiezan a alzarse algunas voces entre los menos iluminados llamando a la reflexión. Porque hay memoria histórica relativamente reciente, dicen, que demuestra que llegado el momento decisivo todas esas masas que habían permanecido ajenas a la ilusión soberanista, despiertan de la peor forma posible y se ponen a romperlo todo. Es decir, en plan anarquista. Como por otra parte corresponde a sus orígenes mayormente andaluces. Porque es que, un suponer, hoy van y se manifiestan un millón, dos acaso, de catalanes por las calles de Barcelona, sí, impresionante y tal, pero ¿qué piensan los otros cinco millones que se han quedado en casa? Imposible saberlo. Y aunque sólo fuese un millón. Imagínense lo que pueden hacer un millón de anarquistas ofendidos. Todos utilizando señeras, perdón, senyeras, para limpiarse el culo. 

¡Estos andaluces! Aceituneros altivos. Ya aprendimos algo sobre ellos cuando leímos "El laberinto español" de Gerald Brenan. Todo aquello de Casas Viejas y demás. Y parecen seguir en sus trece. «Llevarse un carro de comida por valor de 200 euros no se le puede llamar robar cuando se va a dar a los bancos miles de millones de euros», dice, como el que no quiere la cosa, la Consejera de Fomento de la Junta de Andalucía. Y ha añadido: no se puede situar a los débiles al mismo nivel que a los poderosos «que tienen estatus y poder para robar a manos llena». Y sigue lamentando que: Mariano Rajoy, «ofrezca la cabeza de los trabajadores a Angela Merkel». Y remata diciendo que: reitera su apoyo a las movilizaciones convocadas por el SAT -Sindicato Andaluz de Trabajadores- para el día 15 de septiembre con vistas a «plantear alternativas frente a las políticas suicidas del actual Gobierno».

"Anarquía es la solución" era uno de los slogans más coreados cuando lo de la revolución estudiantil del 1968. La anarquía, el preceptivo caos del que nace el orden. Como de la noche el día. Un pensamiento que viene de la noche de los tiempos. 

En fin, ya veremos en qué queda la cosa. Seguramente en nada, pero qué forma de poner nerviosos a los mercados. Con lo que eso nos perjudica.



lunes, 10 de septiembre de 2012

El gran masturbador





"Que paguen más los que más tienen". ¡Genial! A ver quién no va a estar de acuerdo con eso. Los ricos, esos desalmados...


François Hollande lo llevaba como ariete en el programa con el que ganó las últimas elecciones en Francia. El Sr. Rubalcaba, lider de la oposición, aquí, en España, lleva días repitiéndolo como si fuese un mantra purificador. Los ricos, esos hijos de la gran chingada...

Bien, pues a François Hollande parece que le sirvió de poco porque, justo ayer, anunció que les va a quitar 30.000 milloncejos del ala a los pobres. Respecto al Sr. Rubalcaba, mientras gobernaron los suyos, hasta hace cuatro días, no pararon de empobrecerse los pobres y enriquecerse los ricos. 

Es, se diría, una maldición divina. Todas las fuerzas del universo revolviéndose contra los designios de la razón más elemental. Porque ¿qué cosa más lógica que entre humanos nos ayudemos los unos a los otros? ¡Qué digo entre humanos! Entre todo lo que vive sobre la faz de la tierra, sobre todo los perritos. Hasta un niño lo comprende. Y por eso es, supongo, que, aún a sabiendas de su inutilidad, Hollande y Rubalcaba, los muy ladinos, lo repiten sin cesar: que paguen los ricos. ¡Anda que no van a saber ellos que la inmensa mayoría de los votantes son como niños!

Bueno, digamos que atacar a los ricos es la particular forma de hacer populismo que tienen los políticos de lo que se denomina "izquierda". Los de la "derecha", utilizan otros mantras no menos estúpidos e igual de peligrosos. La nación, la familia y todas esas mandangas. En fin, da igual porque lo lo que cuenta es que todos se masturban caram populus... y luego lo cuelgan en YouTube por si alguien se lo ha perdido. 

Izquierda, derecha, la gran mamonada. Un día, hace ya tiempo, una eminencia del periodismo le preguntó a Hannah Arend sobre si era de uno u otro bando. Esto fue lo que le contestó: "Creo que ninguno de los problemas de nuestro tiempo recibe iluminación alguna de su pregunta". Izquierda, derecha, licencia para populistear al servicio de su majestad "el voto". 

Y, estando así las cosas, he recibido con la mayor simpatía la noticia de que dos de las personalidades europeas que más confianza me merecen, el Sr. Van Rampuy y el Sr. Monti, hayan propuesto la celebración de una conferencia internacional al más alto nivel sobre, precisamente, el populismo. Porque es el populismo y no otra cosa, sostienen ellos, lo que está acabando con el euro, con la Comunidad Europea y con la madre que lo parió que se ponga por delante. El populismo, un verdadero cáncer que tiene corroídas a todas las democracias del mundo. Aunque eso sí, a unas más que otras. Y no hace falta señalar. 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Esperando a los chinos




Sheldon en hebreo quizá quiera decir Salomón. En cualquier caso da igual porque el bueno de Sheldon ha actuado como si lo fuese. Dio el niño EuroVegas a quien no quería que se partiese por el medio. Nosotros lo queremos para Madrid, dijo Esperanza Aguirre o la Cólera de Dios, pero lo importante es que se quede en España. Nunca escuché algo semejante de boca de un dirigente catalán. Claro que tampoco eso es extraño porque su religión no les permite pronunciar ciertas palabras sin antes anteponerlas la interjección adeu que quiere decir adiós. ¡Adeu, Espanya! Así sí.

Pues bien, no se tenía todavía la certeza oficial de que el "macroproyecto ludicoputeril" sería para Madrid y ya habían los de la barretina calada montado su numerito tipo "nosotros mucho más". ¡Anda que no! Y, para más chulería, con un empresario al frente de los que, por lo visto, empresa que monta, empresa que quiebra. Bueno, en esto, de lejos le viene el garbanzo al pico, porque al frente de los destinos de la Nación Elegida para la Eternidad estuvo muchos años el mismo que estaba al frente de Banca Catalana cuando ésta se vino abajo con todo el equipo. ¡Paco Jones, yo!

Bueno, sea como sea, ya tenemos al niño legítimo en brazos de su verdadera madre y al niño "natural", que se decía por aquel entonces a los hijos de soltera, en brazos de la suya. Ahora ya sólo nos queda sentarnos y esperar a ver cómo sube la bolsa. Porque bajar después de semejante conquista de la creatividad nacional es impensable. 

En fin, que cada uno vale para lo que vale. Y para nada hay que avergonzarse de que lo nuestro sea organizar la jarana del personal del mundo mundial. 57 millones de turistas se han descolgado por aquí en el último año y todo indica que no hubo excesivas frustraciones de sus expectativas. Aquí camparon por sus respetos y nadie les puso trabas. Bebieron, comieron y follaron a triscapellejo sin que ello procurase especiales deterioros a sus balanzas de pagos. A algunos el dispendio les dio para, incluso, tirarse desde el balcón a la piscina y errar el golpe, lo cual, ni que decir tiene, es un impagable gesto de generosidad por su parte, porque eso se difunde por entre las inconmensurables masas de asalariados aborregados y ya no hay uno de ellos que pueda dormir tranquilo hasta que vienen a España a tentar la suerte. Porque no se engañen, si hay algo que predomine en este mundo sobrecargado de todo  lo inútil es el instinto suicida. El instinto suicida, sí, el mayor nicho de creación de empleo si se sabe gestionar adecuadamente.  

Pues bien, imagínense ahora con esos dos angelitos que nos van a nacer. Los asalariados aborregados venidos de los cuatro puntos cardinales podrán tirarse a la piscina desde balcones a más de cincuenta, incluso cien, metros de altura. Nadie podrá competir con ese producto de nuestro refinamiento cultural. Y no les digo nada cuando los chinos empiecen a cogerle el punto al asunto. Entonces nos tendremos que hacer a un lado para dejarles pasar. En fin, ya digo, dense por forrados.