lunes, 10 de septiembre de 2012

El gran masturbador





"Que paguen más los que más tienen". ¡Genial! A ver quién no va a estar de acuerdo con eso. Los ricos, esos desalmados...


François Hollande lo llevaba como ariete en el programa con el que ganó las últimas elecciones en Francia. El Sr. Rubalcaba, lider de la oposición, aquí, en España, lleva días repitiéndolo como si fuese un mantra purificador. Los ricos, esos hijos de la gran chingada...

Bien, pues a François Hollande parece que le sirvió de poco porque, justo ayer, anunció que les va a quitar 30.000 milloncejos del ala a los pobres. Respecto al Sr. Rubalcaba, mientras gobernaron los suyos, hasta hace cuatro días, no pararon de empobrecerse los pobres y enriquecerse los ricos. 

Es, se diría, una maldición divina. Todas las fuerzas del universo revolviéndose contra los designios de la razón más elemental. Porque ¿qué cosa más lógica que entre humanos nos ayudemos los unos a los otros? ¡Qué digo entre humanos! Entre todo lo que vive sobre la faz de la tierra, sobre todo los perritos. Hasta un niño lo comprende. Y por eso es, supongo, que, aún a sabiendas de su inutilidad, Hollande y Rubalcaba, los muy ladinos, lo repiten sin cesar: que paguen los ricos. ¡Anda que no van a saber ellos que la inmensa mayoría de los votantes son como niños!

Bueno, digamos que atacar a los ricos es la particular forma de hacer populismo que tienen los políticos de lo que se denomina "izquierda". Los de la "derecha", utilizan otros mantras no menos estúpidos e igual de peligrosos. La nación, la familia y todas esas mandangas. En fin, da igual porque lo lo que cuenta es que todos se masturban caram populus... y luego lo cuelgan en YouTube por si alguien se lo ha perdido. 

Izquierda, derecha, la gran mamonada. Un día, hace ya tiempo, una eminencia del periodismo le preguntó a Hannah Arend sobre si era de uno u otro bando. Esto fue lo que le contestó: "Creo que ninguno de los problemas de nuestro tiempo recibe iluminación alguna de su pregunta". Izquierda, derecha, licencia para populistear al servicio de su majestad "el voto". 

Y, estando así las cosas, he recibido con la mayor simpatía la noticia de que dos de las personalidades europeas que más confianza me merecen, el Sr. Van Rampuy y el Sr. Monti, hayan propuesto la celebración de una conferencia internacional al más alto nivel sobre, precisamente, el populismo. Porque es el populismo y no otra cosa, sostienen ellos, lo que está acabando con el euro, con la Comunidad Europea y con la madre que lo parió que se ponga por delante. El populismo, un verdadero cáncer que tiene corroídas a todas las democracias del mundo. Aunque eso sí, a unas más que otras. Y no hace falta señalar. 

2 comentarios:

  1. Y luego sale Felipe González con otros mariachis del populismo diciendo que lo que necesitamos es investigación y enseñanza, la misma que él destruyó con su LOGSE y con aquel tiro al blanco al maestro, que para lo poco que trabajan demasiado que cobran. Después nos sale un señor muy estudiado y nos dice en el Boletín Oficial del PSOE que los políticos son una casta vampírica que empobrece la nación y da como bálsamo de Fierabrás un cambio en el sistema de elección, y no lo que se cae por su peso: políticos, cuantos menos, mejor; crear finalmente un estado moderno terminando de forma radical con las autonomías y cosas por el estilo. Realmente están locos estos romanos.

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  2. De todas formas yo creo que de ésta algo se mejorará. Porque a la fuerza ahorcan. Aunque, por supuesto, no conviene hacerse demasiadas ilusiones. Y no porque se trate de políticos. No, simplemente porque se trata de seres humanos. Todos hacemos lo posible y lo imposible por justificar nuestros privilegios y tratar de conservarlos intactos. Dialéctica implacable.

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