martes, 23 de octubre de 2012

De Pippa a Ifigenia



A Pippa Middleton le asombra que su fama se deba a su culo. Habrá que fijarse, me digo, porque un buen culo nunca es cuestión que deba pasarse por alto. Claro que la fama de Pippa también tendrá algo que ver con ser hermana de quien es, aunque reconozco que un ilustre parentesco sin un buen culo nunca daría tanto de sí. En cualquier caso la noticia del asombro de Pippa aparecida en lugar señalado de todos los medios del mundo mundial nos demuestra hasta que punto las cosas del espíritu siguen concitando el interés general.

Por otra parte y cambiando de tema como diría Ángel el Proscrito, llama mucho la atención, por lo menos a mí, que un juez italiano haya mandado a la cárcel a media docena de sismólogos por no haber sabido predecir un terremoto que por lo visto causó grandes estragos. Bueno, esto se da de frente con lo que les contaba el otro día acerca de los especialistas japoneses en el tema que, al parecer, tienen absolutamente claro que es de todo punto imposible predecir los terremotos. Ya digo, me llama mucho la atención y no, ni mucho menos, porque considere que el juez ese está cometiendo una grave injusticia, no, me sorprende, y con agrado, porque veo que las cosas empiezan a volver por sus fueros, por donde nunca debieran haber dejado de ir, es decir, por el rito expiatorio que apacigua las ansias y los miedos naturales de los que hace gala el populacho cuando se tiene que enfrentar a los diversos dragones que son y serán siempre inmunes a la espada del San Jordi de turno. Vamos, que no digo yo que haya que zepillarse a Ifigenia, la hija de Agamenón, para calmar a las furias, pero algo tan suave como enchironar a unos sismólogos... y a unos psicólogos, y sociólogos, y pedagogos y todos esos charlatanes que no dan una en el clavo... ya digo, me parece de perlas. 

En fin, les contaría unas cuantas cosas más de las que están en el candelabro como, por ejemplo, lo del Sr. Holande de la Françe que iba a arreglar lo de la crisis quitando a los ricos para dárselo a los pobres... sin que hasta el presente se hayan observado otros efectos que el del aumento de las ventas de mansiones en Suiza, Luxemburgo y el Principado de Lichtenstein. Ya digo, les contaría y no pararía porque últimamente chupo mucha tele por causa de andar un poco más desorientado de lo que me es normal, pero...


1 comentario:

  1. El asunto es que bien puede ser que los sismólogos dieran el mejor consejo que podían, dado el nivel de la ciencia en ese momento. En el fondo es un problema de desconocimiento por parte de la población en general de qué es la ciencia y qué se puede esperar de ella. Si en tu estimación piensas que hay un uno por ciento de probabilidades de que se produzca un terremoto, ¿aconsejas evacuar? Entonces media Italia viviría fuera de casa gran parte del año.

    Un terremoto de esa magnitud no debería haber producido ninguna víctima: la prueba es que aquí hay varios cada año de ese nivel y nunca pasa nada. Eso sí: habría que construir las estructuras con criterios antisísmicos. En un país con riesgo esto debería ser conocimiento mostrenco. No me creo que los italianos no lo sepan. En cualquier caso, siempre será más barato enterrar a los muertos y linchar a seis geólogos.

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