viernes, 16 de diciembre de 2011

El burro del gitano

Sabido es de sobra que para salir de la crisis no basta con apretarse el cinturón. Hay que crecer o, de lo contrario, muy pronto te pasará como al burro del gitano que se murió justo cuando ya se había acostumbrado a no comer.

O sea, que a crecer se ha dicho. Y todo el mundo manos a la obra. A la búsqueda de "nichos" que diría un sindicalista. Y ya se empiezan a notar los hallazgos.

Por ejemplo, en este mismo blog vas y escribes una determinada palabra y automáticamente se crea un link que te conduce a un anuncio de lo que sea. Supongo que todo ello no será más que una estratagema de la empresa que da el servicio, en este caso Google, para crecer. Y crecer es dar más dividendos a los accionistas. Ergo los accionistas pueden consumir más y más consumo, ya saben, más crecimiento. Ya ven, una especie de varita mágica, cuento de la lechera, o como quieran llamarlo, que nos proporciona comida para el burro del gitano.

Otra, los "minijobs". 400 del ala al mes. Una idea que me parece excelente a más no poder. Una cuestión de justicia. Porque a cada cual según sus habilidades o nos vamos al pozo. Que ya está bien de hacer el socialdemócrata o el democratacristiano (perdón por el pleonasmo). O es que acaso no les parece a ustedes, no digo ya insensato sino de todo punto aborrecible, que cobre más por hora la señora que se sienta al lado de mi madre por las tardes que mi profesora de matemáticas. ¡Clama al cielo!

Otra, la liberalización de los horarios. "Es que no voy a poder ir con la familia a asar chueletas a la casa del pueblo", lloriquea el carnicero de la esquina. ¡Es increíble! Cuando vivía en Barcelona conocí a un tipo que tenía una carnicería en un mercado de barrio. Pues bien, ese tipo ganaba al mes unas diez veces más que cualquiera de los médicos y profesores que le frecuentábamos como amigos. Muy edificante. En fin, el caso es que si vives del turismo porque vives del turismo y si no por lo que sea, el hecho de que las tiendas estén abiertas da vidilla a la ciudad y, por lo general, alegra al viandante y le incita a consumir. Por no hablar de los centros comerciales, lugar ideal para pasar la tarde del domingo cualquier familia con niños. Y no digamos ya si llueve o hace un calor torrante. Conclusión final: puestos de trabajo y crecimiento. Más comida para el burro.

Y ya tenemos al burro en condiciones de trotar. Ahora vamos, nos encaramamos en su lomo, y dejamos que  nos lleve a una universidad de esas que enseñan oficios tipo Silicon Valley. Lo demás por añadidura.  

7 comentarios:

  1. Pues eso de que cobre mas el que mas se prepare o el que mas tiempo trabaje me parece de perlas, pero ganar cuatrocientos euros al mes significa compartir un piso con una legión y no bajarse de la botifarra como dieta.
    Digo yo en mi ignorancia, si ahora que en este país tenemos millones de parados y hay en teoría vivienda, comida, ropa, móviles y demás aparetejos para todos, cuando se active la economía y aumente la producción donde se meterá tanto trasto, de verdad alguien en su sano juicio puede creer que el planeta se va a arreglar fabricando mas porquerías y esperando que se consuman. A mi me cuesta mucho pensar que esa es la solución, pero yo ya soy mayor y con un poco de suerte no voy a ver a estos monos tontos enterrados en sus propias deyecciones.

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  2. Sí, la cosa parece un tanto complicada. Aunque con el dinero se pueden hacer cosas que no tienen porque ser aparatos. Por ejemplo, ya que hablamos de monos, se podría utilizar en bajarlos de las ramas. Sería una buena forma de mejorar la calidad de vida. A lo mejor conseguíamos que las ciudades del sur se pareciesen un poco a las del norte.Podríamos ir a todos los sitios en bicicleta. Yo qué sé, pero seguro que la inversión en civismo nos mejoraría a vida.

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  3. Eso de ir en bici está muy bien para quien le guste , mas allá de unos pocos kilómetros a mi se me queda salva sea la parte hecha un berengenal, prefiero ir andando, pero el caso es que si no se fabrican coches la economía va mal...
    Por otro lado puestos a fantasear podríamos imaginar que a cada cual se le paga según su preparación, dedicación y la eficacia de su trabajo. Aprovechemos su ejemplo, la persona que cuida de su anciana madre hace una labor altamente eficaz puesto que evita que los cuidadores habituales entren en demencia y aumente el gasto público tratando de restablecerlos a la normalidad, sin embargo su profesora de matemáticas solo consigue entretener a un miembro de las clases pasivas que probablemente no aplique nunca sus conocimentos para nada práctico, en definitiva poca eficacia ya que los jubilados se pueden distraer jugando a la petanca, viendo la tele o haciendo cosas que no se pueden escribir en esta sociedad tan púdica.
    Realmente la cosa es complicada.

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  4. Nuevamente he escrito berenjena con ge, siento mucho tamaña impericia.

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  5. El que una cuidadora n cualificada cobre más que una profesora de. matemáticas me parece de verdad el síntoma más obvio de decadencia y cutrez. En fin, que la verdad es la verdad la diga el hijo de la duquesa de Alba o la diga su porquero.

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  6. Ya, Anónimo,lo que pasa es que dar la vuelta a los argumentos puede quedar ingenioso, pero echa al traste cualquier intento de comprender.

    Estoy de acuerdo, Jacobo, es decadencia y cutrez. Y convendría hacer algo al respecto.

    Por cierto, este fin de semana están emitiendo por la BBC una entrevista a Hitchens que me parece muy recomendable.

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  7. Me pregunto porque escribo de vez en cuando en este blog, ya que solo son bienvenidos los asentimientos y los parabienes. Como se te ocurra disentir o lanzar algo de inofensiva malicia se te echan al cuello los dos habituales. Ahora entiendo porque los comentarios son aquí tan escasos, tomarse demasiado en serio a si mismo no engendra simpatías. Pero allá cada uno con sus necesidades.

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