miércoles, 25 de julio de 2012

Un peu monotone




Había una frase que se solía repetir mucho por aquellos años del cuplé así que hubiesen caído al coleto un par de copas: seremos pobres, pero hay que ver todo lo que nos reímos. 


Bien, pues parece ser que estamos en las mismas. Truenan las alarmas económicas anunciando descalabros terroríficos y al pueblo soberano se la bufa. ¡Estamos en fiestas, tío!


El otro día salimos por ahí a bajar la cena y fueron maravillas lo que vimos. Ahí al lado, junto a la residencia de los ancianos, las casetas de las casas regionales competían entre sí por hacer sobresalir su particular charanga. El bullicio era indescriptible. Y todo ello sumergido en el humo y los aromas de la fritanga. Fritanga para parar un tren, sobre todo en la de Andalucía. Risas, bailes, trajes regionales... aquello era la apoteosis de los sentidos. No se me alcanzaba qué podría haber más allá. 


Anoche volví a intentar bajar la cena y tuve que desistir. Por donde quiera que fuese las calles estaban atiborradas de coches que rugían de dolor por no poder avanzar. Pregunté a un transeúnte por las causas de aquella singular situación. Y así fue como me enteré de que se trataba del éxodo de los romeros hacia las playas del Sardinero. Por lo visto iban a tener lugar allí unos muy vistosos fuegos artificiales. Un peu monotone, n´est pas?, que diría Monsieur Poirot. Pero también las misas y procesiones son monótonas y a la gente le gusta acudir. Porque se trata del rito y el rito es la comunión. Y el que no sea capaz de pillar comulgando que se olvide. 


¿Prima de riesgo, dice usted? Pues bien, como reza un axioma aragonés: el que mea claro y caga duro que mande al médico a tomar pol culo. Y a vivir que son dos días. 

2 comentarios:

  1. Vale, sobran la mayor parte de los políticos, de acuerdo. Pero, ¿cuántos camareros, cuántos futbolistas? Mañana la mayor parte de los futboleros se dan de baja de socios, los bares se quedan vacíos, la gente acuesta con las gallinas, se levanta con ellas, dedica todo el tiempo libre que le deja a hacer cosas de fundamento. A este país en un año no lo conoce ni la madre que lo parió. Fíjate que es fácil y fíjate que todavía estoy esperando que alguien lo ponga en el feisbuk. Lo tendré que hacer yo.

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  2. Cuando los olmos den peras. El entusiasmo que hay aquí por las cosas de Dionisos es indescriptible. Y Apolo apenas es un mendigo. Aquí ni feisbuk ni nada, aquí hace falta un Hércules que vuelva a matar la Hidra. Cierra un bar y abren veinte. ¡Divierteté con los pinchos!, es el lema de la ciudad en estos días que corren. No veas como están los suelos. Hay que usar palanca para despegar las suelas.

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