domingo, 28 de agosto de 2011

La rueda

Es evidente que una cosa es parecer y otra ser. Por ejemplo, la gente cree que es el sol el que gira alrededor de la tierra porque eso es lo que parece. ¿Se pueden imaginar lo que parecería si eso fuese así? ¿Por dónde veríamos entonces salir y ponerse el sol?  ¡Agárrame esa mosca por el rabo!

Así es que podemos saber que cuando se es pavo lo natural es hacer la rueda, pero no podemos saber, ni siquiera imaginar, como sería un pavo capaz de conquistar a las pavas sin necesidad de hacer la rueda para ello.

Y aquí es donde me surge la duda: ¿es la rueda pura apariencia o responde a una realidad? Bien, aquí tienen un ejemplo palpable de cómo el lenguaje tiene sus limitaciones. Porque más rueda en absoluto quiere decir mayores capacidades genésicas, de la misma forma que big no es necesariamente better por mucho que insista la industria del alargamiento.

Pero da igual, porque con limitaciones del lenguaje o sin ellas, siendo apariencia o realidad, el caso es que nunca los pavos van a dejar de hacer la rueda más grande y llamativa que puedan ni las pavas van a dejar de sentirse atraídas por la rueda más deslumbrante. Porque esas son las limitaciones que nos impone la naturaleza.

-Metafísico andáis hoy, hermano Devorator.

-Es que llevo tiempo sin comerme un rosco.






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