Rosencrantz y Guildenstern han ido a visitar al rey y le han dicho que le diga a Rajoy que convoque un referéndum sobre los recortes. No me digan que no es genial. Como dirían en mi pueblo: seguro que se han quedado calvos por detrás de las orejas.
Rosencrantz y Guildenstern lo tienen claro: ellos con el pueblo llano y la juerga que la sigan pagando los ricos. Porque ellos, que van mucho de alterne por Madrid, han podido comprobar que sigue habiendo muchos ricos. Y así es que cuando llegan por la noche a casa, por muy cansados que estén, cogen, agarran un rollo de lienzo, lo despliegan y pintan en él con grandes letras: "Rectificación Ya". Luego, llaman a sus amigos y les pasan el dato: mañana a las doce en la Castellana, frente al Ministerio de los Mercados, que en este caso es el que hace de Hamlet. O sea, al que hay que liquidar.
Por así decirlo ellos siguen jugando su papel ajenos al destino que ya tienen marcado. Y es que el de los Mercados se adelantó a visitar al rey para decirle que, una de dos, o yo o Rosencrantz y Guildenstern. Tú escoges. Y la decisión, obviously, ya ha sido tomada. Ni siquiera merece comentario.
"Their defeat / Does by their own insinuation grow". Nada como dejar a los necios largar para acelerar su derrota. Así, el autodenominado "periódico independiente de la mañana" va y pare en su primera página: "Rechace en bloque "al peaje sanitario" del gobierno a los sin papeles." ¿No hubiese sido más correcto escribir: rechace en bloque de mis correligionarios al "peaje, etc., etc.? Porque me dejo cortar un huevo y la yema del otro a que esa medida es una de las que estaban esperando como agua de mayo millones y millones de españoles. Y luego viene un consejero vasco que además es socialista, o sea, miel sobre hojuelas, y dice: "es un desmantelamiento controlado del sistema". Pues, claro hombre, porque ¿qué otra cosa se te ocurre que podamos hacer?
Y todo así, luego cabalgamos. Y la bolsa, la madre de todos los baremos, sube mientras asistimos a los funerales de Rosencrantz y Guildenstern.
Tiene sentido el que pidan lo que piden para los inmigrantes. En definitiva su modelo sigue siendo el de los paraísos socialistas, en los que era así; tú saltabas el muro de Berlín como inmigrante en dirección oeste-este y lo tenías todo gratis, por el morro auténtico: enseñanza, derecho al paro, sanidad, pensiones... El problema era que la gente se empeñaba en cruzarlo en el sentido contrario al lógico. Nunca he logrado explicarme cómo eso acabó como acabó, si cada vez quedaban menos y tocaban a más: sanidad, educación, cultura...
ResponderEliminarEncima va un cabronazo del PP y dice algo tan contrario a los derechos humanos: "Lo lógico es que los ilegales se vayan a su país..." Como si no supiéramos, porque nos lo enseñó uno que de eso sabía, que "el viento, las nubes, no tienen dueño". Qué vergüenza...
La cosa se está poniendo interesante. Vamos a ver que hacen ahora las autoridades con el alcalde de Marinaleda que se ha puesto a robar en los supermercados "para dárselo a los pobres".
ResponderEliminarLa verdad es que uno no sabría que hacer en un caso como éste. Dejarle irse de rositas es un pésimo ejemplo, pero enchironarle puede envalentonar a la chusma. Si lees la prensa estos días verás que la izquierda en general ha desatado una tormenta demagógica acerca de los recortes. Ya sabes, que paguen los ricos. Y eso siempre funciona.
Sí que es un problema peliagudo, y los de Mercadona, que tienen que ser listos por necesidad, ya se han dado cuenta y han afirmado que para solidarios ellos los primeros, y que donan la comida antes de que la roben. Enchiquerarle parece que puede ser difícil, me imagino, al ser un hurto y no un robo -por la cantidad y por el número de gente que participó, me imagino. Se me ocurre que quizá la solución fuera promover la apertura de un supermercadona al lado del ayuntamiento y ofrecer trabajo en él a gente del pueblo, entre ellos a los seis o siete más macarras del pueblo, como guardas jurados.
ResponderEliminarPero bueno, para qué vamos a seguir. En el fondo sabemos que todo esto es una cuestión muy simple: en Finlandia, Suecia (no digamos Polonia o Hungría) no se da ya gente así, y si se da lo tienen como cosa de salir en los papeles, o de museo y se acabó. Ilustración, en unos casos se llama (y en otros, te conozco bacalao...).
Pues parece ser que han optado por detenerle. Seguiremos atentos a la pantalla.
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