La "india Chica" es como, por lo visto, llamaban en el siglo XVI a Medina por la mucha riqueza que allí había. De los 12000 habitantes que la poblaban, mil por lo menos eran millonarios. Y por lo que parece dedicaron sus millones a levantar iglesias porque ¡madre mía! qué mamotretos más vistosos.
Total que en la "India chica" hemos comido y hemos preguntado si el precio de las habitaciones era el que marcaba el panel de la recepción, 85 €. Sí, pero tenemos ofertas, ha dicho la señora. En 45 ha quedado la cosa y hemos tomado la habitación. Bueno, no es que el sitio esté mal, pero su gestión sin duda deja mucho que desear. Lo atestiguaba la profusa sudoración del dueño que, no obstante, nos ha atendido con encomiable amabilidad. Por allí andaba su hijo, un niño bollicallico todo el rato tirado en el sofá del salón con la tele a toda pastilla con dibujos animados. "Baja eso niño", decía el padre cada vez que pasaba por allí, pero el bollicallico se llamaba Andana.
Luego, después de intensa siesta y sesudas lecturas, el cafe de media tarde en El Cubero de la calle Mayor. Un lugar increiblemente afortunado. Por lo visto son famosos por las almendras garrapiñadas. Dan, allí, un trato exquisito y sus productos no tienen parangón. Si todo en Castilla fuese como en El Cubero no habría quien la parara.
Después de dambular por calles y dársenas hemos ido a dar al Paseo de San Francisco. Sólo en Castilla puedes encontrar sitios semejantes. Avenida de árboles centenarios siendo disfrutada por gentes de todas las edades en sorprendente armonía. En un chiringuito muy frecuentado que había allí hemos cenado. Ensalada de tomate y huevos estrellados. El camarero nos ha pregundo si nos había gustado todo. Sí, por supuesto. Y entonces él se ha extendido en consideraciones sobre las diferentes variaciones de los estrellados. Nosotros preferimos ponerles pimentón en vez de chorizo. Mejor así, le he dicho yo. Sí, porque así ya tienen proteinas y demasiada grasa, me ha contestado. Que un camarero te hable así no es frecuente, reconocerán conmigo. Luego nos ha querido sacar la procedencia por el deje y, en fin, nos hemos pasado un rato de alegre cháchara lingüistica.
Hoy tiramos hacia Toro.
Seguro que el camarero era licenciado en filología o en lo que se licencien ahora los chicos que tienen poca imaginación, como nosotros en nuestro tiempo.
ResponderEliminarPor cierto, María está con ese atuendo que parece una sueca, pero de los setenta. Bueno, pero el experto en suecas no soy yo, sino Nacho. El nos dirá...
Qué envidia,Pedro!!,Estais por mis lares...bendita sea Castilla.La verdad ,llevo en estas tierras Luteranas desde 1988.. y lo único que de veras echo de menos son..los pinchos!!
ResponderEliminarUna buén mediodía en Salamanca,soleado..un café en Los Italianos..con el periódico...Después..unas patatas meneás en Antonio,con un Ribera o un vino de Toro...una media ración de jeta en la Viga...
Con respecto a Maria,que imagino es tu susodicha,sí,parece una turista americana de posibles y de buén ver...
Tiene razón el bueno de Santi,yo fuí en tiempos experto en Suecas,cosa por cierto automática, ya que pasé dos anos de mi vida en Malmoe y en Ostersund(cuando era Punki e indocumentado)y de los que no me arrepiento.En ostersund,un sitio ubicado donde Cristo pegó las cuatro voces(siempre me ha encantado esta expresión)hacía un frío seco y miserable,y no quedaba más remedio que darse al alcohol y al sexo.si se me hubiera ocurrido irme allí a tomarme un vino a las 12 de la manana me hubieraan detenido y llevado a la trena por desorden público.
si alguna vez tienes ganas y tiempo busca en you tube o en google "Anna Blomberg".Es una antigua novia mía que ahora es muy famosa en suecia.Es actríz y no quiere saber nada de mí porque no quise casarme con ella.
Sigue con el diarío de viaje,es la literatura que más me gusta
Un abrazo
Sí qué está buena la Anna Blomberg, chacho. Si no la querías para ti, nos la podrías haber presentado a nosotros, que estábamos caninos de mozas como ésta. Por lo menos yo...
ResponderEliminarSí, desde luego que si no entras en profundidades Castilla te reconcilia con la vida. Es sorprendente que todavía no haya sido descubierta como reserva del vellness universal. Lo del vellness lo aprendí ayer en Alcudia. había allí un lugar de mucho relumbrón en el que ofrecían servicios a la carta. Vellness incluido.
ResponderEliminarHe visto a anna blomberg y he quedado bastante confuso. Tiene razón Santi. Estas cosas se presentan a los amigos por lo que pueda surgir.
ResponderEliminarsi,reaalmente está muy buena,aunque en los videos de youtube sale siempre caracterizada,.mejor si la buscas por fotos en google.
ResponderEliminarRecuerdo una banera en su casa,tipo del Oeste,en medio de una cocina gigantesca..los dos en el agua...
Pásalo bién
y no dejes el diario del Viaje,me encanta .
ResponderEliminarlo de las bañeras sean del tipo que sean siempre son escenas de mucha recordación.
ResponderEliminarMira, Nacho, no sé qué esperabas. La chica, con lo bien que está, deja Suecia y, como es público y notorio, se va a vivir a Salamanca para estar cerca de tus patillas de Curro Jiménez (o la coletilla torera, no me acuerdo qué tocaba entonces) y tú vas y ni cumples como caballero pasando por la vicaría. Normal que no te pueda ver.
ResponderEliminarPerdón, donde dije Alcudia, es Ampudia. Donde dije vellness, naturalmente es Wellness.
ResponderEliminarEso está muy bien, porque Ampudia bien puede tener una etimología muy bonita (*ampuria < *emporion, o sea, la misma de Ampurias), mientras que Alcudia sería en árabe, "collado". Lo de Vellness me parece que se escribe así en alguna lengua escandinava, con lo que también queda exótico. Lo del mapa luego lo arreglo. Ahora estoy metido en una burocracia cruel.
ResponderEliminarYa decía yo,por que ne un primer momento pensé que estábais por tierras levantinas
ResponderEliminarHe vuelto a mirar las fotos y me parece que sigues teniendo suerte de que ya no haya Ministerio de Igualdad, porque esa instantánea en la que muestras el trasero de María sin que lo exija el guión te podía haber costado cara...
ResponderEliminarya pasé una vez por vicaría,además ,protestante,como los gitanos,y ahora voy de santo varón con pequenas desviaciones,fácilmente entendibles en estos tiempos de chats,internés y iotras zarandanjas.Pedro,lo de la banera era algo muy delicioso..Fumando un habano en aquellas aguas templadas..con las piernas de la walkiria entre mis peludos muslos....(como diría Reverté!!!)qué tiempos..ché...bueno,que me pongo sentimental
ResponderEliminarla verdad es que queremos siempre comentar los brillantísimos ariculos de Pedro o de Santi y al final acabamos como el rosario de la aurora,contando miy y una batallitas
ResponderEliminarPues sí, Jacobo, podrías subir el nivel colgando aquél que decía: Me gusta tu postrera parte... o algo así.
ResponderEliminarSus deseos son órdenes...
ResponderEliminarPERICULUM MARIS
Me enloquece tu parte, la postrera,
de nave que deseo día y día:
te abordara con gracia, vida mía,
con gran arte la torne lisonjera.
Decidí atravesarme a tu ribera;
mi bajel lo dispuse, porque ardía:
al fletar, capitana, estabas fría,
y al tentar abordaje, bien severa.
De Armada de Inglaterra ves que ha sido
castigo que Neptuno nos ha dado:
la pólvora, anegada, no habrá ardido.
Bueno sea, y navegues con cuidado,
no avances si de popa va el sentido,
y encuentres tierra adentro enamorado.