Andaban estos días de atrás las calles y parques de las ciudades por las que pasé atestadas de una fauna extraña. Grupos de jóvenes sentados en corro sobre el césped, sin meter ruido ni consumir calimocho. Como si fuesen marcianos. Solían llevar sobre el pecho una tarjeta acreditativa de esas que se usan en los congresos y convecciones de vendedores de yugourt Yoplay, por poner un ejemplo. Mirando los periódicos me he enterado de que eran peregrinos de todo el mundo que estaban de viaje hacia Madrid para ver al Papa que, parece ser, les va a decir algo que quieren escuchar.
Luego, no sé si por los periódicos o la televisión, me he enterado de que políticos de distinto signo han dicho que la visita del Papa a Madrid es una bendición y no, como podría suponerse, por el lado espiritual, sino porque va a contribuir a salvar una temporada turística ya de por sí muy pachucha como corresponde a, ya digo, cuando las vacas van flacas. Y así es como hoy, en breve comunicado, lo reconoce la poderosísima Asociaciación de la Hostelería.
Y la Iglesia, chitón, como si no fuese con ella. De la publicidad ya se encargan los manifestantes, laicos, según El País, anti-Papa, según ABC. Como si le estuviesen devolviendo antiguos favores a la Iglesia, de cuando gracias a las condenas de ésta, determinados libros y películas de muy baja calidad conseguían ventas millonarias.
Pues sí, la Iglesia está arrimando el hombro en el momento en el que más falta hace. Estos son sus poderes. Luego, cuando venga el tiempo de cosecha, recogerán sus dividendos. Que no serán flacos.
Por lo demás, el mundo sigue su curso y nada permanece eternamente. Ni aún adaptándose a las nuevas circunstancias. Aunque sea la Iglesia. Que nadie se haga ilusiones.
Sólo se me ocurre escribirte aquel "con vos me entierren" que dijo el Conde a Sancho. Chapó.
ResponderEliminarSe agradece la flor.
ResponderEliminarAndaba yo entriestecido,no podía entrar en el blog.Ahora con el problema resuelto me siento mucho mejor leyendo la ,como siempre,genial columna de Pedro.
ResponderEliminarEs verdad,lapublicidad gratuita de la Iglesia no dejar de ser un chollo..Ya me gustaría que la Iglesia se pusiera en contra de nuestros blogs...mejor que a favor..
Siempre pienso si en estas reuniones de jóvenes y concienciados cristianos hay tomate,es decir ,si se morran,meten mano etc..como cualquier otra reunión de jóvenes y no tan jóvenes...Siempre imagino que hacen de todo menos el coito...Imagino los trenes,aviones y autobuses llenos de jóvenes peregrinos con dolor de huevos...
Juraría, querido Ignacio, que imaginas bien. Que no haya morreo, meteduras de mano, etc., donde hay multitud de jóvenes ligeros de ropas y agobiados por el calor, me parece un imposible. Lo mismo que me parece probable que también haya mucho coito tirando a místico y con promesa de matrimoniarse. Luego, lo del dolor de huevos, por supuesto y a calderadas.
ResponderEliminarcoito tirando a místico....hay que tener mucha imaginación,estimado Pedro...pero hay gente pa tó...Un buén polvo espiritual...sí,lo voy a probar...buena idea..
ResponderEliminarMe contó hace veinte años una compañera de facultad que vivía en una residencia de monjas que una vez tuvieron allí una conferencia de un jesuita que era sicoanalista. Por supuesto el tema principal era el sexo. El cura les dijo algo así como que cuando tuvieran una relación "madura" que lo normal era que follaran y que el momento debían decidirlo ellas, algo que decidían todas muy bien, me imagino.
ResponderEliminarDe hecho, por lo que yo sé, la progresía católica folla igual que la que no lo es, sólo que meten por medio el rollo místico. Me imagino que si no fuera así se quedarían en cuadro. Es puro pragmatismo, de lo que siempre la Iglesia ha hecho mucha gala.
No sé últimamente, pero en aquellos años todos los estudios que había sobre comportamiento sexual -y de lo que fuera- entre jóvenes católicos y no católicos no encontraba diferencias en pautas de conducta: en ambos bandos había precoces y tardíos. Los católicos no usaban menos métodos conceptivos que los no católicos: de hecho me imagino que si permitieran que miráramos el contenido de las mochilas famosas, nos llevaríamos sorpresas.
Lo que es un misterio es si esas monjas preciosas y progres que vemos en las fotos de lo del Papa estos días follarán o no. Me parece difícil que estén tan guapas y se muestren tan desinhibidas como están en las fotos sin su ración de desenfreno erótico, pero nunca se sabe.
ResponderEliminarHace mucho tiempo se lo pregunté a una persona enterada y me dijo que no, que bajo ningún concepto, que las monjas, por muy progres que fueran nunca se lo hacían con un hombre, digamos. No le pregunté que qué pasaba con respecto a las mujeres, o sea, que si les iba el rollo lesbiano. Esa informanta me dijo que gran parte de las monjas se metían en el convento por causa de desarreglos sexuales, o sea, por temor a enfrentar su erotismo y que se sentían más seguras en el claustro que fuera, pero luego descubrían pronto que sus pulsiones y sus temores les acompañaban también de puertas adentro. Más tarde he conocido curas que mantenían relaciones más o menos secretas con personas del mismo sexo o diferente, pero de las monjas no sé nada ni ahora tengo a gente a la que preguntar... Qué misterio.
De monjas no sé, pero supongo que será parecido a lo de los frailes. Al respecto tengo una anécdota que creo representativa del sector. Estaba yo a la sazón haciendo la especialidad de neumología en Valdecilla.Finales de los sesenta. Quiso la casualidad por aquel entonces que un fraile trapense del convento de Coóbreces necesitase los servicios del hospital por causas que no recuerdo. Pero sí que recuerdo que su problema necesitaba de la cirugía para ser resuelto. Así fue que, de la misma manera que cuando se operaba a cualquiera se pedía a los familiares que se pasasen por el servicio de hematología para donar sangre, en este caso se les pidió que lo hicieran a los frailes del convento. Vinieron doce a donar. Bien, pues en las pruebas que son preceptivas para saber si la sangre está sana, de los doce, siete dieron Wasserman positivo. Es decir, padecían sífilis. Recuerdo muy bien que el jefe de hematología, un reconocido meapilas, tuvo una crisis de fe de la que no sé si se recuperó antes de palmarla. Porque me imagino que ya la habrá palmado.
ResponderEliminarMuy bueno ,Pedro...me has dejao de piedra...
ResponderEliminarlas monjas poco,en tal caso sólo con Sacerdotes.Sólo tienes que ver la cantidad tremenda de películas porno con tema de sotana...es que da mucho morbo,eso de levantearle el hábito a una monja...como en el Decamern de Pasolini.seguro que vimos juntos la película ,SAnti
ResponderEliminarSeguramente sí la vimos juntos. Qué adolescencia la nuestra, lo que nos chutamos de cine y sobrevivimos...
ResponderEliminarSupongo que os acordáis de aquello que vino en la prensa de un cura de mando en Africa que, ante la epidemia de sida, propuso a una superiora de por allí que sus curas solo follaran con sus monjas para evitar peligros mutuos... Sí que lo de los hábitos da mucho morbo: habréis visto las fotos de las monjas veinteañeras de la jornada del Papa... Lo que harán algunos viendo esa foto...
¡Jo, chachos!Os estáis pasando. Me recordáis a mis amigos "Los Proscritos". Cuando paseaba con ellos por los montes de Alar no paraban de contar historias de curas y monjas. Para ellos, los muros del monasterio de San Andrés del Arrollo estaban trufados con los cadáveres de los fetos que los curas sacaban de las barrigas de las monjas antes de que fuese demasiado tarde. Y todo así. Imaginería popular para vengar una preeminencia de siglos verdaderamente insoportable.
ResponderEliminarLa mejor es la que decía que existe un pasadizo entre los conventos de dominicos y dominicas en Salamanca repletos también de esqueletos fetales y de instrumentos de tortura de la Santa Inquisición. Qué chorrada: por un lado es imposible construir un subterráneo ahí, porque el terreno es un arroyo soterrado; por otro, si fuera verdad lo de los cacharros de tortura como que los curas los iban a tener allí. Los habrían vendido a algún coleccionista americano por un dineral. Ni que fueran tontos...
ResponderEliminarsí,pero qué morbo!! cómo me hubiera gustado remover las tierras y desenterrar los esqueletos...hoy día por no haber no hay ni morbo.....
ResponderEliminarPues yo veo mucho morbo en esas imágenes de las niñas semidesnudas mojadas por las mangueras de los bomberos en la misa multitudinaria de Cuatrovientos. Me imagino las escenas bajo las lonas de las tiendas de campaña en las que pernoctaron in situ, tras el calor, la excitación producida por el evento y la proximidad de tanta carne joven y buyente... No, mejor no me las imagino, que uno ya no va teniendo edad para ciertas cosas...
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