Ya digo, no es la política sino la historia lo que acapara mi atención. Quiero saber lo que pasa. ¿Qué es lo que obliga a taparse la nariz a esas dos lumbreras del pensamiento redentor que vuelven de los San Fermines? ¿Qué será lo que han visto que se está pudriendo allí? Quizá a mozos que ríen como idiotas mientras corren delante de un toro.
Bueno, ya digo, nada que ver lo que pasa con lo que los entendidos dicen que son los porqués de lo que pasa. Y si quieren profundizar en el tema acudan al blog de Félix de Azúa y lean una de sus últimas entradas titulada "Contra Jeremías". Les adelanto un párrafo:
"Las fuerzas que producen elevación y derrumbe no las lleva nadie de un ronzal o no serían tan poderosas; nadie puede torcerlas porque nadie las orienta, así como nadie enciende los volcanes o abre la tierra con temblores siniestros. La maquinaria hipertécnica está por encima de nuestros mezquinos deseos. Negociemos un acuerdo. Estas fuerzas pueden parecerse a nosotros mismos proyectados hacia afuera en forma de colosos destructivos ante los que quedamos petrificados. También el paranoico cree verse a sí mismo bajar por la calle y saludar de un sombrerazo al cruzarse consigo. Fantasmas producidos por una culpa recóndita, la de creer que hay "razones" para lo que pasa y para lo que es, como si la vida de la especie o el cosmos mismo atendiera a razones humanas y diera explicaciones. Digámoslo con mayor brevedad. Pasó ya el tiempo de la riqueza inmerecida y ahora llega el tiempo de la pobreza que nos corresponde. Todo lo demás es petulancia y perseguir viento. Ni nos habíamos ganado la riqueza anterior, ni ahora sabremos qué hacer con la pobreza."
Ahora resulta que según usted a las mujeres les va el apalanque, supongo que debe querer decir algo así como que se quedan donde el destino las lleva y no luchan por mejorar.
ResponderEliminarYo que usted me leería un poco lo que dicen las estadísticas sobre los universitarios y sus resultados académicos, sobre como han cambiado los roles que jugaban las mujeres de la generación anterior a la suya y el que juegan ahora las jóvenes, y suma y sigue. Si después de eso sigue opinando que las mujeres tienden al inmovilismo pues allá usted.
Estimado anónimo, ya me temía yo que de ésta, una vez más, iba a pasar el Pisuerga por Valladolid. Porque no hay forma de que pase sin que salte la alarma. Pues sí, reconozco que todo lo que dice es verdad, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Aquí estábamos hablando de apalanque, uno, a mi juicio, de los peores lastres que tiene esta sociedad. Como decía Bowkoski, gente insignificante que medra a costa de permanecer en el mismo sitio. De aquí de toda la vida, yo soy de los que siempre ha dicho, en fin, cosas de las que la gente suele blasonar sin darse cuenta del empobrecimiento espiritual que conllevan en sí.
ResponderEliminarEl apalancmiento,aborregamiento y el idiotismo generalizado son típicos productos de las sociedades ricas y florecientes.Siempre ha sido así y siempre lo será en las sociedades humanas.Nunca mejor dicho el "Pan y Circo" o "Pan y Juegos "como dicen los alemanes".Si lo tienes ,dá al pueblo lo que quiere y desea,mientras lo tengas.
ResponderEliminarREcuerdo mediados de los 70,aún principios de los 80 ,hablar con obreros de la construcción que leía poesía y Literatura,filosofíaetc...en los 80 ,en la muy digna y cultivada Universidad de Salamanca,la mayoría de mis companeras-os éran ya unos lerdos que calentaban el banco con la única meta de pillar una plaza fija de Profesor Adjunto en el Instituto y poder dedicarse a seguir vegetando.
Desde aquellos tiempos hasta hoy-.y ya ha llovido-el tema a empeorado aún más....
Hoy tuve un sueno muy curioso.EStaba con Santi y con Pedro(un Pedro muy moreno,con rasgos nipones)en una ciudad soleada.En el sueno tenía la impresión de que era una ciudad espanola..Tenía que tomar el puesto de trabajo de Santi,un trabajo que yo no entendía y que Santi tampoco me sabía explicar.al parecer era muy fácil y nadie se íba adar cuenta del cambio..al parecer y según Santi,mi jefe era un japonés muy despistado.Durante toda la conversación Pedro apenas hablaba pero tenía un tomate en los brazos.Sí ,en los brazos,como digo.Un tomate del tamano de una sandía.Lo abrió con las manos y me ofreció un gran pedazo.Imagino que para llevármelo al trabajo.Yo lamentaba en el sueno no tener sal ...y ahí me despertó el "Wecker"
ResponderEliminarDesde luego, Ignacio, que nada como la sensación de seguridad para producir aborregamiento. Por otra parte me ha dejado un poco mosca lo del tomate. No sé como interpretarlo. En fin, pensaré en ello.
ResponderEliminarsegún los diccionarios macarras del significado de los suenos que abundadn en internet,sonar con tomates es símbolo de armonía familiar...me dejan de piedra
ResponderEliminarPues sí, no es para menos. ¡Armonía familiar! Ummh¡ What does it mean?
ResponderEliminar