Bretón fue a Mexico. Allí fue a visitar a Trosky. Luego le contaba a Buñuel:
“Tosky tiene un perro al que quiere mucho. Un día que el perro estaba a su lado, mirándole, Trosky me dijo: <<Este perro tiene mirada humana, ¿verdad?>> ¿Se da usted cuenta? No comprendo como Trosky puede decir semejante estupidez. ¡Un perro no tiene mirada humana! ¡Un perro tiene mirada de perro!
Era media tarde cuando he caído en la cuenta de que tenía hambre. Como tengo todo empacado no me ha quedado más remedio que salir en busca de condumio. Hacía un calor de justicia y por la calle solo había solitarios y solitarias paseando el perro. El perro de mirada humana que ha puesto todas las esquinas y árboles y farolas de la ciudad hechas un asco. Sin comentarios. Media tarde y fiesta, lo mejor MacDonald, me he dicho. Allí he ido y he tomado un Macpollo y unas patatas fritas en gajos que estaban de madre. Y la correspondiente coca-cola. Y el local estaba limpio, fresco y silencioso. He comido y luego me he quedado un rato leyendo las memorias de Buñuel. Es la segunda vez que las leo y me están gustando más que la primera si cabe. ¡Dios, es que, además, quién no hubiese querido vivir una vida como la suya!
Dice:
“Nunca he viajado por placer. Esa afición por el turismo, tan difundida a mi alrededor, me es desconocida. No experimento ninguna curiosidad por los países que desconozco y que nunca conoceré. Por el contrario, me gusta volver a los sitios en los que he vivido y a los que me atan los recuerdos”
Pues sí,Pedro,yo las Memorias de bunuel las debo haber leído 4 o 5 veces..qué maravilla..Y me sigue teniendo atado Ernst Jünger..
ResponderEliminarInvestigué durante cierto tiempo ese curioso personaje que interpreta el Leproso,genial.al parecer se interpretaba prácticamente a sí mismo.Creo entendido que murió en los 60 yendo !a pié! a Francia.
Sí, Ignacio, Buñuel y Jünger dos pesos pesados. No sé si cuando te refieres al leproso te refieres a aquel mendigo de Viridiana al que rechazaban los otros mendigos. De todos modos de Viridiana lo que más me gustó fue lo de la niña que jugaba con el diábolo. Porque se me ha caído que si no... Creo que esa frase resume muy bien cierta idiosincrasia muy extendida por estos pagos.
ResponderEliminarLa frase de esa niña, pienso,puede ser un absurdo, el juego consiste en obtener la habilidad de que el diábolo no caiga al suelo, si se cae no hay juego, pero siempre puede ocurrir que ruede el diábolo por el suelo en escasas ocasiones, en este caso la habilidad existe pero no es total. Siempre que he visto esa película me quedaba con esta segunda opción, seguramente era una ingenuidad por mi parte.
ResponderEliminarLa cuestión, tal como yo lo veo, es que se suele dar por hecho que obtener una habilidad está chupao. Por la cara bonita. Y, claro, a la hora de la verdad siempre se cae el diábolo porque no se practicado todo lo que es necesario para aprender. Pero, da igual, se sostiene y no se enmienda...porque se me ha caido que si no...
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